05.05.2024

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Las ensaladas de frutas son sabrosas y saludables. Sin embargo, ¿sabías que no todos combinan bien y en ocasiones corremos el riesgo de sufrir problemas digestivos si no los combinamos correctamente?

Mucha gente ha oído hablar de los beneficios de las frutas, de cómo mejoran el estado de la piel, el cabello y las uñas. Cientos de dietas aconsejan a quienes pierden peso que reemplacen todos los dulces de su dieta con frutas y bayas. ¿Pero es realmente cierto este consejo? ¿O deberías tener más cuidado a la hora de elegir los productos alimenticios y sus combinaciones en un mismo plato?

A continuación se ofrecen algunos consejos de los expertos.

  • Evite comer sandía y melón con otras frutas. Frutas como el melón y la sandía se digieren más rápido que otras y tienen un alto contenido de agua. Combinarlos con otras frutas puede afectar su absorción (digestión).
  • Evite combinar frutas con alto contenido de proteínas y almidón. Algunas frutas contienen grandes cantidades de almidón, como varios tipos de plátanos, higos secos y manzanas. Estas frutas no deben combinarse con frutas ricas en proteínas como la guayaba, los orejones, el kiwi, el aguacate y los arándanos. La razón es que el cuerpo necesita una base ácida para digerir las proteínas y una base alcalina para descomponer el almidón, y la combinación de las anteriores no ayuda.
  • No combine lo ácido y lo dulce. Las frutas ácidas como pomelos, fresas, manzanas, granadas y melocotones nunca deben combinarse con frutas dulces como plátanos y pasas. Esta combinación suele provocar problemas digestivos como náuseas, dolores de cabeza y acidosis (exceso de ácidos en la sangre).
  • No combine papaya con limón. Esto puede parecer extraño, pero es un hecho. Esta “ensalada” puede provocar anemia y desequilibrio de hemoglobina. Esto puede ser peligroso, especialmente cuando se trata de niños.



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