En el cementerio más antiguo de Nápoles, se destruyó un edificio donde se colocaron ataúdes en nichos. Este es el segundo incidente de este tipo en un año.
Al menos diez ataúdes con los muertos colgaban literalmente en el aire cuando se produjo el derrumbe parcial de un edificio de 4 pisos en el cementerio de Nápoles. La causa del incidente, según los expertos, podrían ser las fuertes lluvias. Este es el segundo incidente de este tipo este año y en el mismo cementerio, pero no se han tomado medidas desde enero. Familiares de los fallecidos realizaron una acción de protesta llamando a la atención por el estado de los cementerios.
En enero, el derrumbe de un edificio en otra sección del cementerio de Poggioreale en Nápoles destruyó unos 200 nichos funerarios. El ala del edificio se cayó, muchos nichos resultaron dañados y solo por la mañana los guardianes del cementerio descubrieron el derrumbe.
En el lugar se encontraban policías municipales y bomberos. Como resultado incidente un edificio de tres pisos cerca de la parte más antigua del cementerio resultó dañado, algunos ataúdes resultaron dañados y los cadáveres fueron «arrojados» de su último lugar de descanso.
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