Increíble: contrajo una enfermedad venérea de un cuidador de una institución médica que orinó… en una hielera

Un cuidador en un edificio de consultorios médicos de Houston fue arrestado luego de supuestamente orinar en una botella de agua que pertenecía a un colega que luego determinó que tenía una enfermedad de transmisión sexual (ETS).

Según los documentos judiciales, según la publicación griega dikaiologitika.gr, 11 víctimas más se han declarado y están siendo examinadas para detectar ETS desde que se conoció el repugnante incidente.

El New York Post informa que la víctima le dijo a los investigadores que comenzó a traer su botella de agua comprada en la tienda todos los días después de que sacó agua de un dispensador de oficina (refrigerador) en agosto que tenía un sabor y olor extraño. La mujer explicó que si no se quedaba sin agua durante la jornada laboral, la dejaba sobre la mesa para beber al día siguiente. Después de unos días, la mujer notó que el agua que traía también comenzaba a oler mal, pero no podía darse cuenta de lo que estaba mal.

Cuando una colega se ofreció a hacerle café en septiembre, preguntó si podían usar su botella de agua en lugar del dispensador debido al olor. Su colega miró su botella de agua y notó que se veía amarillenta. “Me acerqué la botella a la cara, la olí y… es cierto, de ella salía olor a orina. Sentí asco”, dice la víctima.

El médico para el que trabajaba la víctima realizó una prueba de agua, lo que confirmó los peores temores de la mujer. El médico sospechó que esto podría hacerlo… un vigilante (guardia). Cuando la víctima contó a otros compañeros lo sucedido, otra mujer dijo que a ella le había pasado lo mismo. El trabajador instaló una cámara oculta en la oficina y filmó al delincuente. La policía lo identificó como Lucio Catarino Díaz, quien frotó sus genitales en una botella de agua.

Al día siguiente, entregó el video y dos botellas de agua a la policía, y cuando la policía se reunió con Díaz, él confesó y dijo que lo hizo con «intención maliciosa» y que era «una enfermedad», el documento dice. Díaz le dijo a la policía que hizo algo similar en un trabajo anterior en el que trabajó durante ocho meses. Dijo que no podía recordar cuántas veces había hecho esto en el pasado y que no sabía que tenía alguna enfermedad de transmisión sexual.

Según documentos judiciales, los resultados de laboratorio confirmaron que la víctima contrajo una ETS que no había tenido anteriormente. Díaz también fue examinado y se encontró que tenía la misma enfermedad. «Esto es realmente repugnante y mi cliente sufrirá las consecuencias de lo que hizo este hombre por el resto de su vida», dijo a KHOU Kim Spurlock, la abogada de la víctima.

No está claro si otras víctimas han dado positivo por alguna enfermedad de transmisión sexual. Según el informe, Díaz fue acusado de agresión con agravantes y actualmente se encuentra bajo custodia.

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