A pesar de enfoques geoestratégicos opuestos, Varsovia y Budapest se han unido en su deseo de evitar la llegada de migrantes a sus países.
La cumbre sobre temas migratorios fue «torpedeada» por Hungría y Polonia. Los líderes de estos países no reconocen la decisión tomada por amplia mayoría en Luxemburgo el 8 de junio sobre el aspecto interno de la migración y el mecanismo de solidaridad obligatoria, por lo que siguen bloqueando las conclusiones.
En esencia, este es un plan que permitirá a los inmigrantes ilegales entrar libremente en la Unión Europea, con el pretexto de que esto ayudará a superar las redes de contrabandistas, portadores de inmigrantes ilegales.
Por su parte, ambos países piden que los solicitantes de asilo sean recibidos en las fronteras UE de forma voluntaria, a diferencia del texto final, que prevé controles en las fronteras exteriores por parte de Estados miembros como Grecia, Italia, Malta, España y Portugal y un pago obligatorio de 20.000€ por cada extranjero no aceptado por otro Estado miembro de la UE.
El primer ministro polaco Mateusz Morawiecki explicó por qué no estaba de acuerdo: «Ayer solicité que en el texto del dictamen quede claro que este trámite será voluntario y no obligatorio. ¿Y qué escuché de la otra parte? Que no se puede hablar de que este trámite sea obligatorio».
Vale la pena considerar que Hungría y Polonia son dos polos opuestos de la Unión Europea: por un lado, el gobierno más prorruso (Hungría) de la UE, y por otro, el más antirruso (Polonia).
Sin embargo, a pesar de los diferentes enfoques de la geopolítica, los dos gobiernos se han unido para hacer lo correcto para sus países. El problema para ellos es doble, ya que puede que no se enfrenten a las multitudes de inmigrantes ilegales de África y Asia como los países del sur de Europa (Grecia, Italia, España), pero tienen un gran problema de refugiados ucranianos que huyeron de su país porque de la guerra. .
Al mismo tiempo, el silencio de Atenas plantea interrogantes, ¿por qué votó a favor el gobierno de Kyriakos Mitsotakis? ¿Y dónde está la oposición de derecha en Grecia? ¿Por qué los partidos de la oposición aún no han hecho una sola declaración?
Probablemente el gobierno griego votó a favor porque le prometieron dinero. Como comentábamos anteriormente, el texto final prevé el control de las fronteras exteriores por parte de estados miembros de la UE como Grecia, Italia, Malta, España y Portugal, así como el pago de dinero por cada extranjero que no sea admitido.
Además del gobierno griego, el gobierno italiano, encabezado por Georgia Meloni, también votó «sí», a pesar de que antes de las elecciones se pronunció enérgicamente contra la inmigración ilegal.
Como presidente del partido gobernante Hermanos de Italia (FdI), George Meloni ha pedido un bloqueo de barcos en el Mediterráneo desde 2018 para detener los barcos de inmigrantes. Sin embargo, después de que su gobierno llegó al poder, cambiaron su política 180 grados. ¿También les prometieron dinero?
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