Los residentes de la aldea de Platanias en Pelión dicen que abandonaron por completo sus hogares después de que el ciclón Daniel azotara la zona. Un ejemplo típico es el de un autobús que sostiene una casa de tres pisos 21 días después de un huracán.
Las casas destruidas y las carreteras arrasadas en Platanias Pelion confirman la furia de las lluvias que azotaron la zona a principios de septiembre. Pero el caos culmina en un pueblo situado más cerca de la desembocadura del río. Todavía hay allí una casa de tres pisos que se sostiene sólo «por palabra de honor», apuntalada al costado de un autobús que «navegó con éxito» y se quedó atascado aquí…
«Si el autobús se mueve, la casa se derrumbará», dice un aldeano a los periodistas de thesstoday.gr. Los habitantes de Platanias no están preocupados por la nueva tormenta, porque “todo lo que podría haber sido destruido ya ha sido destruido”.
La preocupación es la posibilidad de que el edificio se derrumbe. En cualquier momento puede colapsar y entonces se bloqueará el flujo del río. “No necesariamente hace falta que llueva para volver a inundarnos. La lluvia regular es suficiente. ¡Una gota es suficiente! Esto es lo que tememos”, señala otro residente.
Las escenas del “bombardeo” del ciclón Daniel son aterradoras. Fragmentos de viviendas y carreteras fueron arrastrados al mar.
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