Cuando te vas a la cama sin molestarte en secarte el cabello adecuadamente, la culpa la tienes tú misma. Según los expertos, la situación puede provocar una serie de consecuencias indeseables que probablemente no conocías o en las que simplemente no pensaste.
Después de un día duro y agotador, un baño tibio y relajante es lo que necesitas antes de acostarte. Sin embargo, secar el cabello después del lavado o no es un dilema al que la gente se enfrenta a menudo.
Dormir con el cabello mojado aumenta el riesgo de infecciones por hongos en el cuero cabelludo (es decir, caspa e incluso dermatitis). Los expertos dicen que un ambiente cálido y una funda de almohada húmeda (junto con una almohada húmeda) son el caldo de cultivo perfecto para los hongos del cuero cabelludo.
Al examinar la ropa de cama En cada almohada se encontraron de cuatro a dieciséis especies de microorganismos fúngicos. Entre ellos se encontraba Aspergillus fumigatus, un hongo común que puede provocar infecciones graves en personas con sistemas inmunitarios debilitados.
Otro efecto indeseable que puede provocar es que el cabello se vuelve áspero. Además del efecto estético, rizar el cabello mientras se duerme aumenta la fricción y puede dañar el cabello.
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