De hecho, el centro de la ciudad de Rodas se ha convertido en un gran campo de refugiados, ya que cientos de inmigrantes ilegales han instalado un “campamento” en sus calles. Cocinan, comen y defecan en el parque central de la ciudad, entre la oficina de correos y la jefatura de policía del Dodecaneso, esperando ser transportados a refugios en las islas de Kos y Leros.
La situación que se ha desarrollado durante las últimas dos semanas ha alcanzado proporciones explosivas y peligrosas. El jefe de la policía regional, Manolis Androulakis, en conversación con Rodia, calificó la situación de trágica y subrayó que el problema se agudiza debido al aumento diario del flujo.
Al mismo tiempo, las comisarías de policía de la isla, según Rodia, están «en proceso de desmantelamiento» y sus agentes están haciendo todo lo posible para satisfacer las necesidades de los servicios, así como para hacer frente al flujo de inmigrantes ilegales, que últimamente ha aumentado considerablemente, especialmente en la isla de Rodas.
https://rua.gr/news/migrantskij-front/57611-rodos-politsiya-vybivatesya-iz-sil-iz-za-tysyach-nelegalov.html
Cabe señalar que este año Rodas experimentó una catástrofe de proporciones aterradoras: en julio, toda la isla fue literalmente quemada por incendios.
Así, tras los incendios, el gobierno deja la “Isla Esmeralda” a merced de los inmigrantes ilegales, sin importar lo que esto signifique para la seguridad de los residentes. Lo que está sucediendo en Rodas tiene un desagradable parecido con Chloraka en Chipre, donde, debido al creciente número de inmigrantes ilegales, se han formado verdaderos «guetos» y los extranjeros amenazan diariamente a los residentes con garrotes y cuchillos.
En algún momento, los residentes locales se rebelarán y comenzarán los disturbios étnicos. No es necesario explicar de qué lado se pondrá el gobierno de Mitsotakis. La experiencia de los disturbios de 2020 ya ha demostrado qué intereses apoyan las actuales autoridades del país…
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