Las aerolíneas japonesas están haciendo una llamada sorpresa a los visitantes de Japón, diciéndoles que empaquen solo ropa interior y un cepillo de dientes para viajar, y que «tiren cualquier maleta que no sea ecológica».
La práctica pionera de las aerolíneas se está implementando como parte de un experimento de un año que comenzó el miércoles. Los viajeros de Japan Airlines ahora pueden alquilar ropa por temporada, talla, estilo y color.
Bajo este programa, un potencial visitante a Japón puede reservar ropa hasta con un mes de anticipación y usarla por dos semanas.
Los viajeros pueden incluso indicar el propósito de su visita para asegurarse de que estén vestidos apropiadamente. Según representantes de la aerolínea japonesa, este proyecto está diseñado para viajeros que quieren hacer un “viaje verde”.
Vale la pena señalar que la ropa de alquiler es una combinación de existencias excedentes minoristas y ropa usada ensamblada por una empresa asociada. La ropa se entrega en el hotel o en Airbnb antes de la llegada de cada viajero y se recoge al final del viaje para lavarla y desecharla.
«Cualquier ropa, en cualquier lugar»
Con las tarifas actuales, una mujer que viaje de negocios durante el apogeo del verano japonés puede pagar 5.000 yenes (31 euros) por un conjunto de cinco blusas y tres pantalones, incluidas camisas de lino, pantalones y una falda hasta los tobillos. Del mismo modo, un hombre que se prepara para un viaje de invierno más informal puede alquilar un guardarropa que incluye unos modernos vaqueros desteñidos, una sudadera y un cómodo plumífero por 7.000 yenes (44 euros).
El programa piloto, conocido como Any Wear Anywhere, está a cargo de Japan Airlines (JAL) y Sumitomo para promover el ecoturismo. En el transcurso de 13 meses, JAL recopilará datos sobre si el programa conducirá a una reducción general en el peso del equipaje de los pasajeros.
Reducir las emisiones de CO2
El sitio web que aloja el programa de alquiler de ropa afirma que una reducción de 10 kg en el peso del equipaje de un pasajero da como resultado una reducción de 7,5 kg en las emisiones de dióxido de carbono. Esto es el equivalente a no usar un secador de pelo durante 78 días (basado en 10 minutos de tiempo de secado).
El proyecto se lanzó durante un período de crecimiento explosivo en el número de visitantes a Japón después de la pandemia. Tras imponer severas restricciones a la entrada de turistas entre marzo de 2020 y octubre de 2022, Japón reabrió sus fronteras. En los primeros tres meses de 2023, los visitantes gastaron un promedio de 50.496 yenes (321 euros) solo en compras, según la agencia estatal de turismo. Casi 1,9 millones de personas visitaron Japón en mayo, un 1191% más que en el mismo mes del año pasado, según la Agencia Nacional de Turismo de Japón, según un artículo del Financial Times.
El fuerte aumento en el número de visitantes, que sigue siendo un 30 % más bajo que en 2019, se ha producido a pesar de un número significativamente menor de turistas de China continental, lo que sigue limitando el número de visas de salida para los turistas.
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