«La violencia contra los inmigrantes que llegan a Grecia se ha convertido en una rutina», afirma Médicos Sin Fronteras.
Sus representantes acusan a Grecia de prácticas brutales de empujar a los inmigrantes mar adentro y dicen que en estos casos utilizan porras, insultos y extorsión: los “golpean”, “les quitan la ropa” y “los devuelven al mar abierto”. .
La organización afirma que el abuso de inmigrantes y solicitantes de asilo es sistemático en Grecia. El jueves 2 de noviembre se publicó un informe titulado “A plena vista: el costo humano de la política migratoria y la violencia en las fronteras marítimas de Grecia”. Contiene decenas de testimonios de migrantes, datos médicos y las propias observaciones del personal de ONG en las islas de Lesbos y Samos entre agosto de 2021 y julio de 2023.
Los refugiados, según el informe, dijeron que hombres enmascarados desconocidos los insultaron y golpearon con porras y les esposaron las muñecas y los tobillos con esposas de plástico. A algunos les robaron sus teléfonos móviles, dinero y medicinas y luego los obligaron a subir a barcos, los llevaron mar adentro, los colocaron en balsas salvavidas y los enviaron a la deriva.
Los autores del informe piden a las autoridades griegas y a los líderes europeos que pongan fin a la práctica de «hacer retroceder» a los inmigrantes en las fronteras y abogan por la creación de un sistema independiente para controlar las acciones de los guardias fronterizos en el mar Egeo.
Hasta el momento no ha habido ninguna reacción oficial por parte de las autoridades griegas. Según datos del Ministerio de Migración griego, este año llegaron al país casi 30.000 inmigrantes.
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