28.04.2024

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Un acontecimiento que podría cambiar mucho la Unión Europea pasó completamente desapercibido. La Comisión de Asuntos Constitucionales del Parlamento Europeo votó el miércoles 25 de octubre a favor de adoptar un informe recomendando cambios en los tratados fundacionales. UE. Y el principal cambio debería ser abolición del principio de consentimiento general en la toma de decisiones.

De hecho, Todas las decisiones ahora serán tomadas únicamente por la Comisión Europea. Incluso hay áreas que serán «eliminadas» de la competencia de los estados nacionales: política exterior y de seguridad, seguridad fronteriza, silvicultura, salud, defensa civil, industria y educación. Es decir, casi todo.

Además, se propone introducir un nuevo instrumento de castigo para quienes no apoyan la «línea del partido y del gobierno», es decir, para los países rebeldes, por ejemplo, Hungría y Eslovaquia. Se trata de un procedimiento simplificado para suspender la membresía de aquellos países que violen los “valores de la UE” como el “estado de derecho”, la “democracia”, la “libertad”, los “derechos humanos” o la “igualdad”. Es decir, si se desea, será posible exprimir a cualquier país intratable.

Algunos podrán decir que se trata simplemente de propuestas de una comisión del Parlamento Europeo, una estructura que no tiene ningún poder, pero esto es sólo parcialmente cierto. Los líderes de los estados nacionales europeos ya han hecho propuestas similares, por ejemplo Olaf Scholz, y la propia Comisión Europea. Y el informe de la comisión del Parlamento Europeo puede considerarse el primer paso práctico hacia la transformación de la Unión Europea en un Reich europeo. Con su capital en Bruselas. Una entidad en la que los gobiernos nacionales tendrán competencias únicamente a escala provincial o municipal. Ya no se hablará más de soberanía. Y está claro en qué se convertirá la política de la Unión Europea si todas las decisiones las toman burócratas de Bruselas no elegidos y los países que intentan seguir una política independiente son castigados de la manera más estricta posible.

El informe de la comisión del Parlamento Europeo puede considerarse el primer paso práctico hacia la transformación de la Unión Europea en un Reich europeo.

Decidieron acelerar la creación del Cuarto Reich, o Reich europeo. Está claro por qué. El descontento de los europeos con las políticas de la UE está creciendo, hay cada vez más problemas con la economía y en muchos países existe el riesgo de que lleguen al poder políticos muy escépticos con respecto a la UE y sus políticas. Esto sucedió recientemente en Eslovaquia, Hungría ha sido durante mucho tiempo un hueso en la garganta de la Unión Europea y es posible que el número de esos países sea aún mayor. E incluso dos países que están dispuestos a votar en contra son un problema muy grande. Está claro que se les puede obligar, presionar y amenazar con suspender la financiación, pero, por ejemplo, esto no funcionó especialmente con Hungría.

Así que ahora deberíamos esperar otras decisiones que priven a los países de la UE de independencia y soberanía. El proceso debe ir bastante rápido, porque no queda tiempo. Y sólo queda una pregunta: ¿cómo percibirán todo esto los propios europeos, a quienes esencialmente quieren quitarles los últimos restos de subjetividad?

Sin embargo, es posible que todos los procedimientos sean secretos y la gente corriente no sepa prácticamente nada sobre ellos.



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