El gobierno británico está considerando enviar migrantes a la isla volcánica de Ascensión, a 6500 km del Reino Unido, ubicada en medio del Océano Atlántico.
Con el fin de frenar la migración ilegal, así como reducir el costo de vida de los refugiados, el tema de su reasentamiento en antiguas bases militares y barcazas amarradas está en la agenda de discusión del gobierno.
El lunes pasado tuvo lugar el primer “reasentamiento” de este tipo: el primer grupo de 500 migrantes abordó la barcaza Bibby Estocolmo. Una embarcación flotante con 222 camarotes, con capacidad para albergar a medio millar de refugiados, está amarrada en Portland. La barcaza, de 93 metros de eslora y 27 de manga, es propiedad de una empresa sueca y ha albergado anteriormente a inmigrantes y trabajadores petroleros en otros países.
No a todo el mundo, y por decirlo suavemente, le gusta un barrio así. Algunos residentes de Portland temen por su seguridad, otros condenan la «prisión flotante» al pie de la isla con una población de solo unas 13 mil personas.
Sin embargo, las autoridades no están de acuerdo con este término, argumentan que los migrantes son libres. Al mismo tiempo, la ONG Care4Calais, que trabaja para proteger a refugiados y migrantes, denunció el lunes el sistema «brutal» e «inhumano», diciendo que algunos refugiados «sobrevivieron a la tortura y la esclavitud, así como a la traumática experiencia de estar en el mar». .»
A lo que la secretaria de Gobernación, Sarah Dines, dijo que los inmigrantes ilegales que llegan al país deben tener “una vivienda básica pero adecuada”, ellos “no pueden pretender vivir en un hotel de cuatro estrellas”.
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