03.05.2024

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Cómo estamos siendo intimidados: "resplandor mortal" productos químicos para el hogar


Se ha demostrado que los productos químicos comunes que usamos a diario dañan gravemente la glándula tiroides y la fertilidad femenina.

Un estudio de mujeres que asistían a un centro de tratamiento de fertilidad encontró que los biomarcadores fenólicos en la orina estaban asociados con cambios en los niveles de la hormona tiroidea. Un nuevo estudio realizado por investigadores del Brigham and Women’s Hospital en Boston encontró múltiples vínculos entre la presencia de biomarcadores fenólicos y los cambios en los niveles de hormona tiroidea en mujeres que buscan atención médica por problemas de fertilidad.

Los nuevos resultados, publicados en la revista científica Toxics, brindan nuevos conocimientos sobre cómo la exposición a sustancias químicas ambientales puede afectar la salud reproductiva. “Muchas mujeres en estos días tienen problemas de tiroides. Por lo tanto, quisimos identificar algunos predictores (indicadores) niveles hormonales para ayudar a las mujeres a mejorar su salud y fertilidad”, dijo la autora principal del estudio, Lydia Menges-Alarcón, profesora asistente en la Escuela de Medicina de Harvard.

Productos químicos… por todas partes
Se ha encontrado que la exposición regular a ciertos Los fenoles que se encuentran en las cosas cotidianas con las que entramos en contacto, como juguetes, protector solar, productos dentales, envases de alimentos y conservantes de alimentos, causan desequilibrios hormonales.dando lugar a problemas de salud.

Investigaciones anteriores han analizado sustancias químicas individuales y sus efectos sobre la tiroides. Sin embargo, el efecto combinado de muchos fenoles sobre el sistema endocrino, principalmente en relación con la fertilidad femenina, no ha sido suficientemente estudiado hasta la fecha.

¿Qué productos químicos domésticos son «culpables» del desequilibrio hormonal?
La fertilidad se basa en gran medida en mantener la armonía hormonal en el cuerpo humano. Los cambios en su nivel pueden ser causados ​​por varios factores. Algunas de las más importantes son fuentes exógenas como los productos químicos.

Los investigadores estudiaron los efectos de algunos de los químicos ambientales más comunes que los modelos animales han demostrado que afectan las hormonas tiroideas.

En particular, los científicos estudiaron a 339 mujeres que se refugiaron en una clínica reproductiva. Midieron las concentraciones de orina de biomarcadores fenólicos y analizaron las muestras para identificar marcadores moleculares de la función tiroidea.

Se utilizaron varios métodos estadísticos para calcular el efecto combinado de estos biomarcadores en los niveles de hormona tiroidea. Era importante evaluar los efectos complejos de los químicos en el cuerpo femenino, ya que en la vida cotidiana todos estamos expuestos a cientos de químicos al mismo tiempo.

Sustancias químicas individuales y la presencia de enfermedad tiroidea
Los investigadores también encontraron que para ciertas sustancias químicas, la presencia de bisfenol A, metilparabeno y triclosán en la orina se asoció con cambios en los niveles de hormona tiroidea, cambios que, en algunos casos, indicaron la presencia de trastornos de la tiroides, incluido el hipotiroidismo. Cabe señalar que todos estos productos químicos se encuentran en muchos productos (triclosán, en pasta de dientes y enjuague bucal).

“Este estudio es único porque se enfoca en mujeres que experimentan problemas de fertilidad. Se demostró que este grupo de mujeres tenía un mayor riesgo de enfermedad de la tiroides”, dijo la Dra. Minges-Alarcón.

En otro estudio, se encontró que los altos niveles de PFS en el cuerpo pueden alterar la función (perjudicar el funcionamiento normal) de la glándula tiroides, causando hipotiroidismo*. Los investigadores analizaron los datos de 1100 personas que participaron en las encuestas del Comité Nacional de Salud y Nutrición de 2007-2008 y 2009-2010.

*El hipotiroidismo es una condición en la que hay una falta persistente de hormonas tiroideas. Esto puede provocar fatiga, depresión, aumento de peso, sensación de frío, piel y cabello secos, estreñimiento e irregularidades menstruales. Este trabajo de los científicos es la primera evidencia de que la presencia de compuestos polifluorados en la sangre conduce a cambios en la función tiroidea.



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