Lo que los consumidores de altos ingresos eligen ahora en lugar de comprar artículos de lujo

En un mundo pospandémico en constante evolución, los consumidores de altos ingresos prefieren cada vez más el entretenimiento de alta gama no planificado a los artículos de lujo, según investigadores del Conrad N. Hilton College of Global Hospitality Leadership de la Universidad de Houston.

En un nuevo estudio publicado en el Journal of Hospitality and Tourism Research, la Sra. Mingjing Shin, profesora asociada de Hilton College, y sus colegas de la Universidad Politécnica de Hong Kong descubrieron que unas vacaciones, viaje o viaje no planificado potencia las emociones positivas y la sensación de “huir de la realidad”. Los expertos en hostelería definen un viaje como una experiencia intensa que permite a las personas salir temporalmente de la vida cotidiana, la rutina y «recargar» en un ambiente agradable.

«Durante el coronavirus, la gente se quedó en casa y naturalmente hizo muchas compras impulsivas, gastando dinero en artículos de lujo para hacer frente al estrés», dijo Shin. La gente no tenía otra oportunidad de «complacerse a sí misma». Ahora todo ha cambiado radicalmente. Al final de la pandemia del coronavirus el interés se ha desplazado a experiencias únicas, incluidas reservas de hoteles y vuelos «último minuto».

Para comprender mejor la diferencia entre la influencia de los artículos de lujo y las impresiones en la psique humana, La Sra. Shin y sus colegas estudiaron las compras recientes de decenas de consumidores en EE. UU. y Hong Kong. Si bien las compras impulsivas de artículos como perfumes y anteojos de sol proporcionaron a los consumidores cierta sensación de satisfacción, los investigadores descubrieron que recibir experiencias como estadías en hoteles y cenas elegantes resultó en niveles más altos (y duración) de emociones positivas.

Según la Sra. Shin, mientras los bienes materiales nos complacen durante un cierto período de tiempo (generalmente muy corto), las experiencias son intangibles y pertenecen a las «reservas» de la memoria a largo plazo.

La necesidad de «escapar» ha sido un factor importante en la recuperación de los viajes y el turismo después del coronavirus.

Según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, en 2021, el 75 % de las estadías en hoteles se reservaron con tres días o menos de anticipación y el 48 % se reservó el mismo día. Los destinos nacionales fueron los primeros en recuperarse, pero a medida que las fronteras comenzaron a reabrirse, aumentaron los viajes internacionales. La tendencia hacia la experiencia en lugar de la compra de productos continúa a un ritmo récord.

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