El archimandrita acosó sexualmente al taxista: «Inclínate para que pueda… bendiciones»

Un archimandrita que predica en una iglesia en el centro de Atenas es acusado de acosar sexualmente a un taxista.

El sacerdote parece haber sucumbido a sus pasiones enfermizas y llegó a molestar descaradamente al taxista para satisfacer sus apetitos sexuales. El taxista, que está casado, no soportó el acoso sexual del sacerdote y, disgustado, se fue a su casa en el centro de Atenas.

Allí discutió con el cura. Pidió que no lo molestaran más y llegó a golpearlo. Pero a pesar de la golpiza, el sacerdote no presentó denuncia contra el taxista ante el escándalo que se generó.

Por su parte, el taxista no se conformó con agredir al sacerdote y denunció acoso sexual contra la archidiócesis de Atenas, exigiendo que sea expulsado de la iglesia donde servía. Representantes de la arquidiócesis pidieron al sacerdote que se disculpe y renuncie a su cargo en la iglesia donde sirve, pero negó las acusaciones en su contra. Pidió a los dos metropolitanos, con quienes mantiene relaciones amistosas, que la cúpula eclesiástica «olvidara» la cuestión planteada.

Tras la intervención de dos jerarcas, uno de la isla y otro de la región de Ática, la denuncia contra el sacerdote fue trasladada a los archivos. Pero el taxista, junto a quien se encuentra su esposa, está decidido a detener las actividades del pervertido. Sin embargo, el mismo sacerdote creó otros problemas. Según un informe en el mismo sitio web de la iglesia, la iglesia del cementerio, que está subordinada al archimandrita, contrató a un joven, líder de un partido de izquierda extraparlamentario, quien transfirió su casa en Mykoniatika Agios Anargyros a extranjeros.

Los paquistaníes que recibieron el local lo convirtieron en una mezquita ilegal, causando problemas en la zona. Los residentes de la zona se quejan de que un joven, con la bendición de un sacerdote ortodoxo, convirtió la casa en una mezquita musulmana informal.

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