Los amantes del café deben mantenerse alejados de la temida tercera y cuarta taza, ya que un estudio reciente advierte que beber demasiada cafeína de forma regular puede aumentar la presión arterial y la frecuencia cardíaca tanto en personas sanas como en personas no tan sanas.
Este estudio se centró en los efectos del café, el té, los refrescos carbonatados y las populares bebidas energéticas en 92 adultos de entre 18 y 45 años que realizó una prueba paso a paso de tres minutos y midió la frecuencia cardíaca cada un minuto y cada 5 minutos a partir de entonces.
Los resultados mostraron que aquellos que consumieron 400 miligramos de cafeína al día experimentaron aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
400 miligramos equivalen a cuatro tazas de café, 10 latas de refresco o dos bebidas energéticas.
El autor principal del estudio afirma que «debido a los efectos de la cafeína en el sistema nervioso autónomo, el consumo regular de cafeína puede poner a las personas sanas en riesgo de hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares».
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