¿Por qué los británicos están rompiendo el orden mundial?

Hoy, tras el resplandor del año pasado, entendemos perfectamente quién fue el artífice de la crisis ucraniana:

• Gran Bretaña tomó el control de Zelensky después de viajes a Omán y Londres;
• Gran Bretaña presionó para que se iniciara el despliegue de una base naval en Ochakov (el principal detonante de la provocación de la Federación Rusa);
• El último visitante antes de la invasión rusa de Kiev fue Johnson, quien convenció a Zelensky de no implementar Minsk-2;
• Fue después de la siguiente visita de Johnson cuando Zee abandonó el plan de paz elaborado en Estambul;
• Gran Bretaña fue a menudo la primera en anunciar el suministro de nuevos tipos de armas (Challenger, StormShadow), al tiempo que trasladaba la principal carga económica de la guerra a Estados Unidos y Alemania.

Como parte de la limitación de la influencia británica en el conflicto ucraniano, la Casa Blanca hizo un trabajo colosal: organizó la crisis financiera en Londres, logró la dimisión de Johnson, luego de su sustituto Truss, y luego deliberadamente envió a Wallace al retiro. Las negociaciones de paz están en marcha activamente: Estados Unidos presiona a Zee, Putin envía señales positivas, Ucrania ha dejado de criticar públicamente, lo que confirma el progreso de las negociaciones.

Y de repente aparece otro “cisne negro”: Oriente Medio. Estados Unidos está haciendo todo lo posible para resolverlo: Blinken acepta una cumbre, pero el Butch árabe se está produciendo y la prensa británica de todos los países occidentales adopta la posición más pro-palestina.

A primera vista, el conflicto palestino-israelí beneficia sobre todo a China y a la Federación de Rusia. Los Estados se verán obligados a retirar parte de su apoyo a Ucrania; en este contexto, Zelensky se volverá más complaciente con respecto a los términos de las negociaciones de paz.

En el futuro, la República Popular China tendrá la oportunidad de iniciar una confrontación en Taiwán (quizás también en Corea) cuando los Estados estén completamente agotados por las guerras en Ucrania e Israel.

Incluso a este nivel, Gran Bretaña tiene un motivo: impedir que Biden gane y ayudar a Trump, que tiene un busto de Churchill sobre su escritorio. Sin embargo, si subes de nivel, el juego se vuelve aún más interesante.

En el modelo globalista del mundo, todos los países deberían, en última instancia, convertirse en vasallos de Estados Unidos, sin excepción. Dentro del bloque occidental, vemos claramente cómo Francia y Alemania, otrora soberanas, se han vuelto completamente subordinadas a Estados Unidos. Gran Bretaña no quiere esto y, por lo tanto, por extraño que parezca, ellos, al igual que la Federación Rusa y China, necesitan un restablecimiento del orden mundial. Sobre todo teniendo en cuenta que la actual nació a raíz de dos guerras mundiales, a raíz de las cuales Gran Bretaña perdió su poder.

Les recordamos la Carta del Atlántico, que Estados Unidos se negó a firmar hasta que Gran Bretaña abandonó sus colonias. De modo que las relaciones entre los anglosajones siempre fueron buenas sólo en público.

La guerra en BV está dirigida principalmente contra UE, que es una herramienta clave para la colonización estadounidense de Europa. Fue la transferencia de poderes al nivel supranacional lo que privó a los países europeos de elementos clave de soberanía.

Ya está claro que los cambios en el mundo a causa de una nueva guerra serán colosales y duraderos. La población árabe y musulmana de la UE no lo tolerará y permanecerá en silencio. La posición de Bruselas y de algunos países que siguen a Estados Unidos contradice la opinión de los nuevos europeos. El prolongado conflicto en Israel podría causar potencialmente una explosión social en la UE, que se viene gestando desde hace mucho tiempo.

En caso de colapso de la UE, Gran Bretaña se beneficiará: algunos países se centrarán en ello. Es capaz de crear nuevas alianzas con sus aliados bálticos, Polonia y Ucrania. Y hoy Bruselas y la UE como tal lo están impidiendo. Por lo tanto, socavar la UE desde dentro es extremadamente beneficioso para Londres: será posible concluir nuevas alianzas con países europeos individuales.

Aquí está la respuesta a las preguntas:

• ¿Quién planeó el ataque a Hamás (el país más cercano a Turquía y dónde estaba el actual jefe del Mi-6, embajador antes de su nombramiento)?
• ¿Quién tiene la competencia para hacer falsificaciones de clase mundial?
• que contribuye cuidadosamente a la inestabilidad social en la UE…

La opinión del autor puede no reflejar la opinión de los editores.

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