Las olas del mar transportan zapatos, frigoríficos y otros artículos del hogar a las playas de Dinamarca. Simplemente está prohibido tomarlos.
La tormenta Pia provocó la caída al mar de decenas de contenedores del buque mercante Mayview Maersk. El contenido de varios de ellos acabó en las playas de Dinamarca. Desde hace varios días, desde Nochebuena, todo tipo de objetos flotan en el mar: ruedas, frigoríficos, botas y zapatos de todos los tamaños.
Se está llevando a cabo una limpieza intensiva de la costa, pero el número de objetos flotantes no parece estar disminuyendo. Y no es de extrañar: después de todo, 46 contenedores cayeron al mar frente a la costa del norte de Jutlandia. El jefe de medio ambiente y seguridad de Maersk, Ninn Norman Scheuer, lamenta:
«Lamentamos mucho la situación. Asumimos toda la responsabilidad y estaremos allí hasta que se solucione el problema. Pero los trabajos de limpieza deben realizarse en colaboración con las autoridades locales que tienen los conocimientos pertinentes».
La compañía anunció que el portacontenedores y las personas que se encontraban a bordo no resultaron heridos. Según la ley danesa, el contenido de los contenedores pertenece a Maersk, por lo que los residentes locales sólo pueden quedarse boquiabiertos ante el inusual espectáculo: está prohibido apropiarse de los objetos encontrados.
Pero los pescadores locales que salen al mar lo pasan mal: tienen miedo de chocar con contenedores u otros objetos que flotan en el agua.
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