En el noroeste de China, a una temperatura de -15°C, los rescatistas están retirando los escombros en la aldea de Kangdiao, provincia de Gansu, donde se produjo un potente terremoto la noche del 19 de diciembre.
Por mensaje Euronews, un terremoto de magnitud 6,2 en la escala de Richter sacudió la frontera entre las dos provincias poco antes de medianoche, con una profundidad focal de 10 km, según el Centro de Terremotos de China. El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) estimó la magnitud en 5,9. Los temblores se registraron aproximadamente a 1.300 kilómetros al suroeste de Beijing; al temblor principal le siguieron muchos otros más pequeños.
Hasta esta mañana, se ha confirmado la muerte de 105 personas y 397 heridos en Gansu, 16 de ellos en estado crítico, dijo un portavoz del departamento provincial de gestión de emergencias en una conferencia de prensa. Trece personas más murieron y 182 resultaron heridas en Qinghai, un área al norte del epicentro, mientras que 20 fueron reportadas como desaparecidas en Qinghai después de ser golpeadas por un deslizamiento de tierra, dijeron los medios estatales.
El presidente chino, Xi Jinping, pidió «todos los esfuerzos posibles» en las operaciones de búsqueda y rescate, que comenzaron a primera hora del martes, para garantizar la seguridad de los supervivientes.
Las temperaturas en el norte de China han caído muy por debajo de cero grados. En una de las zonas más afectadas, según la Administración Meteorológica de China, por la noche el termómetro alcanzó los -9°C e incluso los -15°C.
Se han cortado los suministros de agua y electricidad en algunas aldeas, informó China News. Se enviaron tiendas de campaña, camas plegables y mantas a la zona del desastre, informó la emisora estatal CCTV. La gente se calienta junto al fuego en condiciones de frío extremo.
Se han desplegado al menos 4.000 bomberos, soldados y policías para las labores de rescate. La remota región montañosa alberga varios grupos étnicos predominantemente musulmanes y está cerca de comunidades tibetanas. Geográficamente, la provincia de Gansu se encuentra en el centro de China, pero el área se conoce comúnmente como el noroeste porque se encuentra en el borde noroeste de las llanuras más pobladas de China.
Los terremotos son relativamente comunes en China. En agosto, un terremoto de magnitud 5,4 en el este de China hirió a 23 personas y destruyó decenas de edificios. En septiembre de 2022, un terremoto de magnitud 6,6 en la provincia de Sichuan mató a casi 100 personas. El mayor terremoto, de magnitud 7,9 en 2008, mató a más de 87.000 personas.
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