El príncipe saudí Badr bin Sultan, vicegobernador del distrito de La Meca, se reunió en el aeropuerto de Yeda con el líder sirio Bashar al-Assad, quien llegó a la cumbre de la Liga Árabe.
Hace una semana, la Liga Árabe restableció la membresía de Damasco, aunque el conflicto sin resolver continúa en Siria. Bashar al-Assad asiste a la cumbre por primera vez desde 2010. Durante los años de la guerra civil, Assad solo ha visitado Rusia e Irán, y en los últimos dos años se perfila la salida de Damasco del aislamiento internacional. El periódico sirio Al-Watan informó que es probable que Assad celebre varias reuniones bilaterales en Jeddah.
El terremoto de febrero, que provocó una ola de solidaridad, aparentemente contribuyó a la normalización de las relaciones. Washington se opone enérgicamente a cualquier acercamiento al régimen sirio e insiste en la necesidad de resolver el conflicto del país sobre la base de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
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