En primavera, Mani tiene un ambiente mágico. Verdaderamente este es uno de los lugares de floración más espectaculares de Europa. Las plantas con flores están en todas partes.
Olivares milenarios, casas y torres de piedra, avenidas empedradas, campos, laderas y acantilados se tiñen de violetas y dorados. La Pascua griega en Mani es una experiencia única, no solo por el paisaje floreciente e impresionante, sino también por las costumbres locales. Este destino turístico simplemente se crea para celebrar aquí la Pascua griega de la manera más auténtica, rodeado de naturaleza, cultura e historia.
Durante la Semana Santa ortodoxa griega, disfrutarás de auténticas tradiciones de Pascua. El Jueves Santo, las mujeres locales amasan el pan tradicional con una masa especial amasada siete veces (lambriatikes kouloures).
Al día siguiente, Viernes Santo, se puede participar en la procesión de la iglesia (epitafio), que se desarrolla en un ambiente único y solemne.
La noche (del 16 al 17 de marzo de este año) de la Resurrección de Cristo está llamada a causar una impresión inolvidable. Los fuegos artificiales iluminan el cielo de Mani, los residentes locales y los invitados sostienen velas encendidas por el Fuego Sagrado en sus manos.
Pasada la medianoche y la Divina Liturgia, tradicionalmente, trayendo «fuego puro» a las casas, los griegos se sientan a la mesa familiar para degustar la magiritsa. Los huéspedes que se alojen en posadas y hoteles también podrán disfrutar de una tradicional comida de Semana Santa. Magiritsa: una deliciosa sopa de Pascua hecha de despojos de cordero con huevo y limón. Las fiestas populares del Domingo de Resurrección no dejarán indiferente a nadie, creando un ambiente de alegría y diversión. Las fiestas se celebran con fastuosas mesas, música tradicional y bailes.
Y aunque la mayoría de la gente viene a Mani (Laconia) en verano por las playas y el sol, la primavera es la estación más favorable con condiciones climáticas ideales para caminar y hacer turismo. Aquellos que quieran saber más sobre Mani descubrirán muchas atracciones naturales, monumentos y pueblos pintorescos. Entre los más significativos se encuentran el pintoresco Areopoli con casas de piedra y calles empedradas, Limeni con auténticas tabernas de pescado con mesas puestas junto al agua y la impresionante Cueva Dirou. Este monumento natural único es un complejo con un río subterráneo, impresionantes estalactitas y estalagmitas, formadas aquí hace millones de años. Los espeleólogos creen que la cueva Diru es una de las más importantes del mundo.
Más al sur, está Vatia con impresionantes casas torre y el faro del cabo Tainaro, que es el punto más al sur de Europa continental y ayuda a los barcos a sortear el cabo de forma segura. El faro es una de las atracciones más importantes del Peloponeso.
En general, que escuchar cien veces, es mejor ver una vez. Sin embargo, los lugareños no dicen en vano que un transeúnte verá a Mani en tres días, un turista en tres meses, y para ver su alma, es necesario vivir aquí durante tres generaciones (incluso tres vidas no serán suficientes).
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