"Botón de alarma" funciona desde el 28 de marzo

La viceministra de Trabajo para Asuntos Sociales, responsable de política demográfica y familia, Maria Siregela describió «botón de pánico» como «una herramienta importante para prevenir y combatir la violencia doméstica».

Instó a todas las mujeres que han sufrido violencia doméstica o de género a conectarse al sistema y usar inmediatamente el «botón» si es necesario. La Sra. Siregela enfatizó la necesidad de «dar un paso adelante para acabar con la tolerancia a este tipo de fenómenos».

El «botón de pánico», que comenzó a funcionar hoy en Ática y Tesalónica, está aplicación digital y se proporciona de forma gratuita a las mujeres víctimas de violencia doméstica que, al instalarlo en su teléfono inteligente, pueden avisar a la policía de forma inmediata y segura. El “botón” se activa en casos de violencia intrafamiliar asociada a una amenaza o peligro para la vida, o la integridad física.

En concreto, la víctima, al mantener pulsado el indicador correspondiente en la pantalla de su teléfono móvil, activa la aplicación. En ese momento se envía automáticamente un mensaje de texto (SMS) al centro operativo de acción inmediata, el cual contiene la información necesaria sobre la ubicación de la persona.

«El botón de pánico ayuda a las mujeres en peligro, salir inmediatamente del entorno agresivo, obtener ayuda y apoyo. La aplicación está encriptada, es decir. no es visible en el teléfono móvil de la mujer que lo instaló.

Cualquier mujer puede acceder al sistema en los centros de asesoramiento de la red de estructuras en Atenas y Tesalónica; en estas dos ciudades comenzó como piloto, o en las comisarías”, explicó la Sra. Siregela.

Como dijo el Viceministro de Trabajo y Asuntos Sociales, el «Botón de alarma» es una herramienta con la que las personas en primera línea (psicólogos, trabajadores sociales, etc.), con la ayuda de algunas preguntas, podrán comprender hasta qué punto medida en que una mujer está expuesta al riesgo y debe ser “sacada” del ambiente agresivo”.

La Sra. Siregela también señala: “Hoy las mujeres empezaron a hablar, ya no callan, se animan a acudir a los centros de orientación y también acuden a las comisarías correspondientes donde el personal está debidamente formado. Los agentes de policía (hombres y mujeres) pueden salvar a la mujer inmediatamentecuya integridad física y vida están en riesgo”.

El Viceministro destacó que debido a que muchas víctimas están desempleadas, también existe la posibilidad de apoyo al empleopara que puedan «recuperarse» (deshacerse de la dependencia económica del agresor), y les será mucho más fácil romper una relación tóxica.

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