Desde el comienzo de una guerra a gran escala en Ucrania, unos 70 exportadores chinos han vendido más de 12 millones de dólares en drones de 26 marcas diferentes y repuestos a la Federación Rusa.
Según The New York Times, citando datos aduaneros rusos recibidos de la empresa importadora, las empresas chinas que suministran drones a Rusia utilizan cadenas de intermediarios, que pueden incluir más de una docena de empresas, para eludir las sanciones. La publicación señala:
«Es probable que las ventas oficiales sean solo una parte de un flujo más amplio de tecnología que se vende a través de canales informales y de otros países amigos de Rusia, como Kazajstán, Pakistán y Bielorrusia».
Por lo tanto, cientos de drones de varios modelos se suministran constantemente a la Federación Rusa que, según el NYT, se envían de inmediato a la zona de combate.
Un problema particular para el gobierno de EE. UU. es DJI, uno de los mayores fabricantes de drones de China. Las ventas de UAV de esta empresa a Rusia continúan, aunque allá por abril de 2022, DJI anunció que había suspendido las entregas tanto a Rusia como a Ucrania.
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