Los británicos solo pueden comprar tres tomates, y no siempre

Los supermercados británicos están experimentando una crisis de verduras: durante casi un mes ha habido escasez en el suministro de pepinos, tomates, pimientos, brócoli, berenjenas y otras verduras frescas. Donde las verduras todavía llegan a los estantes, hay restricciones en su compra.

Las autoridades admiten que esta situación en el país se prolongará hasta finales de marzo, y los expertos apuntan una serie de causas de la crisis vegetal: mal tiempo en Marruecos y España, subida de los precios de la energía, Brexit, subidas de precios en los supermercados.

Cómo dice BB.LV, desde mediados de febrero, los británicos se enfrentan a restricciones inusuales a la hora de comprar verduras: no más de tres tomates, pepinos, lechugas o pimientos dulces por cliente. Pero este es el caso si están en oferta; a menudo, los estantes para verduras simplemente están vacíos.

A principios de la semana pasada, la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, visitó el Reino Unido y fue recibida con una broma: podrías llevar tomates contigo. En aras de la justicia, cabe señalar que no existe tal problema en los países de la UE. Por eso, los opositores al Brexit y los críticos del gobierno conservador reprochan: esta situación es el resultado de la salida de UE.

Sin embargo, el problema es en realidad mucho más complejo. Durante la temporada de invierno, los productores de hortalizas británicos solo pueden satisfacer el 5% de la demanda. Aunque sería más correcto decir que podrían proporcionar, ya que muchos invernaderos, debido al aumento de los precios de la energía, todavía están inactivos. El gerente de Green House Growers, Richard Diplock, explicó que las facturas de electricidad ahora son seis veces más altas que hace un año:

«Por este motivo, decidimos no calentar los invernaderos en diciembre y enero y comenzar a plantar solo a mediados de febrero. Que yo sepa, muchos otros productores de tomate hicieron lo mismo».

La situación es similar en los Países Bajos, de donde los británicos importaron muchos tomates, pepinos y pimientos. Recientemente, Marruecos y España, que son los mayores exportadores de frutas y verduras al Reino Unido, tienen sus propios problemas. Marruecos ha estado plagado de fuertes lluvias e inundaciones, España ha estado plagada de sequías durante el último año y las temperaturas han estado a menudo muy por debajo de lo normal desde el otoño.

La organización española de exportadores de frutas y hortalizas FEPEX dijo que en las tres primeras semanas de febrero se cultivó en Almería un 20% menos de tomates, pepinos y berenjenas que en el mismo período de 2022. Y solo después de estos problemas llega el Brexit.

Si la cosecha es menor a la esperada y la demanda se mantiene, es mucho más rentable exportar a los países de la UE y más rápido, porque exportar al Reino Unido es una molestia burocrática adicional. También se debe tener en cuenta el beneficio financiero: los precios de las verduras en Francia o Alemania son más altos que en el Reino Unido. Las cadenas de supermercados británicas están luchando desesperadamente por los clientes, tratando de ofrecer productos al precio más bajo posible, por lo que no pueden pagar más a los proveedores.

De momento, todo apunta a que los británicos tendrán que aguantar la escasez de verduras y frutas al menos hasta principios de abril, vaticina BBC.

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