La «lluvia» de balas perdidas cae a diario sobre las zonas de Ano Liosia y Menidi, cuyos habitantes arriesgan la vida. El incidente de Nochevieja en el café no fue una excepción.
El pánico reinaba entre los visitantes del establecimiento de la calle Aharnon, cuando la bala voló sobre sus cabezas y se clavó con seguridad en la pared. escribe newsbreak.gr. Uno de los visitantes más fríos comentó que se había convertido en «un hecho cotidiano»:
«Hay que hacer algo, porque hubo un incidente con un niño en Menidi, y vemos que todo esto continúa. ¿Debemos llorar a las víctimas para restablecer el orden? ¿Qué hay que hacer?»
El dueño del café tomó una foto de la bala y se la llevó a la policía. Y visitantes, testigos del incidente, comentan lo que está pasando:
“Una bala perdida que voló con un estruendo ensordecedor. Al principio pensamos que era un terremoto, porque sucedió recientemente”.
Una de las mujeres se queja de la inacción de la policía:
«Estoy tendiendo mi ropa, y las balas caen en el techo. Voy a la policía en el barrio, y se ríen de mí. O ellos (los gitanos – ed.) se casan, o se pelean, o porque les da la gana, sacan sus armas y disparan. Tienen que quitar sus armas porque cada minuto, cada minuto está pasando esto”.
More Stories
Mafia griega: se publican fotografías de ocho detenidos
La cortaron o la arrancaron a mordiscos, pero… falta parte de la oreja
Salónica: una mujer de 49 años se cortó las venas y saltó desde el balcón del quinto piso