El alcalde de Estambul ha sido condenado a prisión, informa AFP, tras una decisión judicial en la que se le acusa de insultar a funcionarios del gobierno. La oficina de Imamoglu anunció que fue sentenciado a 2 años, 7 meses y 15 días, y privado de sus derechos civiles.
Kemal Kilicdaroglu, que estaba de visita en Berlín, decidió regresar a Estambul en un vuelo especial tan pronto como se enteró de la decisión judicial. Se espera que Imamoglu, quien era una estrella en ascenso en la escena política turca cuando fue elegido en 2019, sea relegado de la vida política en los meses previos a las elecciones presidenciales y parlamentarias. Desde la madrugada, como en audiencias anteriores, el área alrededor de la corte, ubicada en la parte asiática de Estambul, estaba completamente cerrada al tráfico y la policía bloqueó las carreteras, señala AFP.
Partidarios de Imamoglu realizaron una manifestación durante la audiencia judicial para la sentencia del caso. Imagen: UMIT BEKTAS/REUTERS
Cientos de sus seguidores se concentraron frente al Ayuntamiento para denunciar la decisión en su contra. Gritaron consignas como «¡Derecho, ley, justicia!» y pidieron la renuncia del gobierno y de Erdogan.
El veredicto y la prohibición política deben ser confirmados por la corte de apelaciones. Sin embargo, pocos politólogos dudan de que esta decisión no cambie.
Miembro del socialdemócrata Partido Popular Republicano (CHP), la principal oposición al presidente Recep Tayyip Erdogan, el alcalde de 52 años cree que su juicio es de «carácter político». «Es realmente triste que hayamos llegado a este punto, pero aún quiero confiar en los jueces», dijo en una entrevista con la TV100 privada turca el martes por la noche.
Imamoglu cayó bajo las armas del régimen después de infligir la derrota más humillante al partido de Erdogan en marzo de 2019, derrotando al partido gobernante AKP en las elecciones a la alcaldía de Estambul durante 25 años.
Su elección fue inicialmente anulada por el gobierno, obligado a retroceder tres meses después ante la movilización del electorado, lo que le dio a la oposición una victoria aún más amplia. Unos meses después, Ekrem İmamoğlu llamó «idiotas» a quienes anularon sus primeras elecciones, y por este comentario está siendo procesado por el poder judicial turco.
En el aspecto político, la coalición opositora, compuesta por seis partidos, incluido el CHP, no ha podido hasta ahora nominar un candidato común para las elecciones presidenciales previstas para dentro de seis meses. El alcalde de Estambul es uno de los pocos líderes de la oposición que, según las encuestas, le están ganando a Erdogan. Pero el líder del CHP, Kemal Kilicdaroglu, según muchos observadores, preferiría presentarse él mismo.
Al declarar su apoyo al líder de su partido, Imamoglu no cerró la puerta a una posible candidatura y aseguró que «sus hombros (los de su partido) son capaces de asumir cualquier responsabilidad».
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