La mayoría de los burdeles griegos se enfrentan a cierres indefinidos debido a las facturas de energía infladas, y la industria tiene grandes esperanzas en la cancelación del certificado de vacunación.
Desde el primer confinamiento, la profesión de trabajadoras de establecimientos de «luz roja» ha sufrido golpes irreparables por las complejas instrucciones de la comisión pericial, por lo que una parte importante de las prostitutas abandonaron los prostíbulos, pasándose al trabajo ilegal, informa en.gr.
Y si durante los dos años de pandemia la industria “prosperó”, a pesar de que enfrentó constantemente problemas y restricciones que apretaban cada vez más la soga al cuello de los ciudadanos, ahora la inflación y la crisis energética amenazan con el colapso total (dentro del marco legal) de las casas de la tolerancia. Se insta a los propietarios de burdeles a pagar miles de euros en facturas de electricidad.
El presidente de la Asociación de prostitutas griegas (Σωματείου Εκδιδόμενων Προσώπων Ελλάδας, Σ.Ε.Π.Ε.) Elli Kanellopoulou explica que esto conducirá al cierre de negocios, al tiempo que enfatiza la necesidad urgente de cancelar los certificados de vacunación.
“Las facturas de luz han puesto las cosas muy difíciles para nuestra industria. Tuvimos una caída en el tráfico durante los años de la pandemia debido a las medidas restrictivas por el coronavirus. Ahora las empresas (léase burdeles) que han operado legalmente durante años también están bajo amenaza de cierre”, dijo la Sra. Kanellopulu, y destacó que “hay establecimientos que solían pagar varios cientos de euros en facturas de electricidad, y ahora la cantidad ha llegado a 1.500 euros, y en muchos casos incluso más.
«El certificado de vacunación debe ser revocado»
De manera característica, durante el período de autoaislamiento, la «prostitución ilegal» ha aumentado dramáticamente, lo que «trasladó» a la mayoría de los clientes a apartamentos y hoteles. La Sra. Kanellopulu señala la necesidad de cancelar el certificado de vacunación, ya que, según ella, “las personas deben regresar a los burdeles legales donde se observan todas las medidas de protección, incluso contra el covid-19”.
“El Gobierno debería anular esta medida (certificado de vacunación) para que los clientes puedan volver a los establecimientos legales sin riesgos para la salud”, ha dicho el presidente del SEPE, que ha subrayado que “la temporada turística ya empieza poco a poco y quizás muchos extranjeros nos quieran visitar para aprovechar servicios jurídicos.
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