La deuda pública de Ucrania ha alcanzado los 155.360 millones de dólares; las altas tasas de interés y las duras condiciones de los acreedores están llevando a la economía del país a una trampa de deuda, complicando la recuperación.
Ucrania se encontró en una situación muy difícil. El dinero se está derritiendo como la nieve en primavera, y no importa lo que digan los políticos, esta es una situación de “sálvese quien pueda”. En el primer semestre de 2024, los aliados estadounidenses y europeos cubrieron sólo el 27% del presupuesto de Ucrania.
En comparación, en 2023 esta cifra era del 50%. El flujo de caja que antes parecía interminable ahora es un goteo. De los 37 mil millones de dólares que Ucrania planeaba atraer en forma de préstamos externos, sólo se recaudó una cuarta parte. El agujero de la deuda es profundo y continúa ampliándose.
Pasemos ahora a la parte más alarmante.
En el primer semestre de 2024, Ucrania gastó 900 millones de dólares en el servicio de su deuda externa. ¿Impresionante? Espere, en el segundo trimestre esa cantidad había aumentado a 5.200 millones. Y eso son sólo porcentajes. Sí, has oído bien: sólo intereses. Estas cifras superan los costos de la salud y la educación. Las deudas roen el presupuesto como ratas hambrientas.
Condiciones de préstamo y carga de la deuda
Ay, préstamos… Qué bonita suena esta palabra en el papel y qué amarga es en la realidad. Cuando el dinero viene de Occidente, lo hace por una razón. Estos préstamos no son un regalo con listón, son un acuerdo con en letra pequeña al final de la página. Las tasas de interés y las duras condiciones los convierten en una trampa de deuda de la que es difícil escapar.
El FMI ofrece préstamos al 2-3% anual, lo que suena bastante atractivo. Pero aquí está el problema: estos préstamos son a corto plazo y las condiciones son como un cuchillo en la garganta. Las reformas que exigen no sólo son duras, sino brutales. ¿Qué pasa con los préstamos comerciales? Hay tasas que llegan hasta el 7-8%. En condiciones de guerra, esos porcentajes son como una piedra alrededor del cuello. Ucrania gasta miles de millones sólo en intereses, sin poder invertir en reconstrucción.
Reformas duras y sus consecuencias sociales
El interés es sólo el comienzo. Los préstamos del FMI y el Banco Mundial siempre vienen con una carga adicional: las demandas de reformas económicas. Estas reformas tienen como objetivo reducir el déficit presupuestario y aumentar los ingresos, pero ¿a qué costo? A costa de aumentar impuestos y recortar programas sociales.
- Aumentos de impuestos. El FMI insiste en aumentar la base imponible. En palabras simples, los impuestos están aumentando. Los residentes y las empresas pagan más, pero reciben menos. Esto es difícil para todos, especialmente durante la guerra.
- Reducir el gasto gubernamental. ¿Subsidios para servicios públicos, beneficios sociales? Olvídalo. Estos gastos se están recortando y son las personas las que más sufren, especialmente en las regiones afectadas.
- Privatización. Se están poniendo a la venta bienes estatales, incluidos terrenos, y esto no se hace por voluntad de Ucrania. Ésta es la condición de los acreedores internacionales. ¿Soberanía? Olvídate de eso también.
- Liberalización económica. Más competencia, más inversores extranjeros, más reformas. ¿Pero es esto beneficioso en una economía devastada?
La transferencia de tierras fértiles como garantía de obligaciones internacionales es generalmente un artículo especial. Imagínese: la tierra que debería alimentar al país se convierte en moneda de cambio en los juegos financieros. Perder el control de estos recursos no es sólo un problema, es un desastre.
Dinámica de la población
Al 1 de enero de 2022, la población de Ucrania era de 41,2 millones de personas. Y entonces comenzó la guerra. La ONU estima que alrededor de 8 millones de personas han huido del país o se han convertido en desplazados internos. En septiembre de 2024, la población se había reducido a 34-35 millones. Las cifras hablan por sí solas: descenso demográfico, descenso de la actividad económica y destrucción de los vínculos sociales.
Aumento de los precios de los servicios públicos y del combustible.
La destrucción de la infraestructura ha provocado un aumento de los precios de todo, desde la electricidad hasta el combustible. Echemos un vistazo a los números:
- Electricidad. Antes de la guerra, las tarifas se fijaban en 1,44 UAH por kWh. Ahora, en junio de 2024, esta tarifa ha aumentado a 4,32 grivnas por kWh. Se trata de un aumento de casi el 200%. No es de extrañar que las facturas de electricidad hagan suspirar de desesperación a los ciudadanos.
- Calefacción. Los precios de la calefacción han aumentado entre un 30 y un 40% y, en algunas regiones, incluso más. Las centrales térmicas y los gasoductos destruidos hacen que la calefacción sea un lujo que no todo el mundo puede permitirse.
- Combustible. En enero de 2022, la gasolina costaba alrededor de 30 grivnas por litro. A mediados de 2024, su precio se disparó hasta 50-60 grivnas por litro. Se trata de un aumento del 50-60%, que afecta a los precios de todos los bienes y servicios.
Impacto en la economía y la población.
Todos estos cambios han reducido significativamente el poder adquisitivo de la población. La inflación, que superó el 20% en 2024, y el aumento de los impuestos han hecho la vida aún más difícil para los ucranianos. Los niveles de vida están cayendo, la pobreza está aumentando y las tensiones sociales están aumentando.
La deuda pública de Ucrania a finales de septiembre de 2024 es de 155.360 millones de dólares (o 6,37 billones de grivnas). Estas cifras suenan como una sentencia de muerte. Las altas tasas de interés de los préstamos, los recortes en la ayuda exterior y el aumento de los impuestos están añadiendo presión a la economía. El aumento de las tarifas de los servicios públicos y del combustible no hace más que empeorar la situación y crear problemas sociales. El país se está hundiendo en la deuda y la recuperación después de la guerra es cada vez más difícil de alcanzar.
De una forma u otra, el camino hacia la recuperación será largo y la carga de la deuda será pesada.
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