La empresa alemana Siemens explicó por qué se negó a suministrar equipos para una central nuclear rusa a Turquía: cumple con la ley de control de exportaciones.
La central nuclear de Akkuyu está siendo construida por la empresa estatal rusa Rosatom, escribe Bloomberg, que, tras un retraso de varios meses, tuvo que recurrir a China en busca de ayuda tras la negativa de Siemens. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, incluso se acercó al canciller alemán, Olaf Scholz, pero la cuestión del suministro a Siemens de una subestación aislada en gas para transmitir la electricidad generada a la red nunca se resolvió. El Ministro de Energía turco, Alparslan Bayraktar, comentó:
«El hecho de que Alemania no haya dado una explicación satisfactoria del retraso afectó al progreso del proyecto. Sin embargo, Rosatom ya ha realizado un pedido alternativo a China».
La Administración Nacional de Energía de China y Rosatom declinaron hacer comentarios. Al mismo tiempo, un representante de Siemens Energy explicó a Bloomberg que la empresa simplemente estaba cumpliendo con las leyes de control de exportaciones.
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