Atenas ahora parece cara incluso para los turistas que vienen del extranjero, países donde los ingresos son mucho más altos.
La buena comida tradicional está fuera de nuestro alcance: incluso en el centro histórico de la ciudad, un gyros de cerdo (souvlaki, kebabs) puede costar 21 euros y la moussaka, 19 euros la ración.
“La gente es muy amable, es un placer estar aquí. Hace calor y es un poco caro, pero no nos importa”, dicen algunos turistas a los periodistas de una publicación griega. Pero también hay sorpresas desagradables, como los precios especialmente elevados de los platos tradicionales griegos. “La comida es buena, pero nos fijamos en el menú, que normalmente está expuesto en la puerta. A donde vamos todo es bastante económico. No elegimos lugares muy caros”, dicen otros.
21 euros por una ración de gyro-cerdo y 19 euros por una ración de moussaka, dos de los platos griegos más típicos, tendrá que pagar un turista en un restaurante con vistas a la Acrópolis. Almuerzo general:
- Ensalada campestre: 14 euros
- Ración de gyro de cerdo: 21 euros X 2 = 42 euros
- Cerveza griega: 7 euros X 2 = 14 euros.
Total: 70 euros.
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