El barco vikingo Saga Farmann, un ejemplo del arte de la construcción naval del siglo IX, entró en aguas de la isla griega de Quíos.
La goleta noruega es una copia exacta de los barcos vikingos. El domingo por la tarde hizo escala en el puerto de Quíos con una tripulación de 13 personas procedentes de Noruega, Países Bajos, Australia y la República Checa.
La Saga Fahrmann es una reconstrucción de un barco vikingo tradicional y fue creada minuciosamente basándose en hallazgos arqueológicos y registros históricos de la época. Para su fabricación se utilizaron los mismos materiales y las mismas técnicas que utilizaban los vikingos. La construcción se completó con éxito gracias a la participación de muchos voluntarios que trabajaron incansablemente para crear esta obra maestra marítima.
La saga Fahrmann no es sólo un barco, sino también un museo sobre el agua. Viaja a puertos europeos presentando información sobre la historia de los vikingos, su cultura y los logros de la marina.
Este singular barco partió de Noruega, cruzó el Rin y el Danubio y llegó a Constantinopla. Desde allí, el 18 de mayo inició su ruta mediterránea hacia Turquía, Grecia e Italia. Se espera que la travesía del mar Mediterráneo finalice el 31 de agosto, con destino final a Roma. En el viaje participan 8 grupos de voluntarios diferentes de 13 a 15 personas.
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