Los padres de un recién nacido en Volos están fuera de sí de pena porque ni siquiera pudieron celebrar el cumpleaños del bebé.
Según el sitio web local TheNewspaper.gr, la tragedia comenzó la mañana anterior, después de una noche de insomnio en la que su hijo de 11 días lloraba sin parar y no podía calmarlo.
Por este motivo, la pareja acudió al pediatra. El estado del bebé se deterioró rápidamente y el médico insistió en que lo llevaran al hospital de la ciudad. Los médicos, tras examinar al niño, iniciaron la intubación y a las 10:30 el pequeño paciente falleció.
La información indica que el bebé no tenía COVID y no tenía tos, dificultad para respirar, dolor de garganta ni ningún otro síntoma evidente. Se ordenó una autopsia para determinar la causa exacta de su muerte.
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