Un sargento contratado con 22 años (!) de servicio, que servía en el 2º Escuadrón Aerotransportado de Aspropyrgos (un suburbio de Atenas), arrojó granadas y ametralló el automóvil de su comandante, y luego lo tomó como rehén.
Según información inicial, utilizó cartuchos de fogueo, pero, según nueva información, disparó munición real a las llantas del automóvil del comandante. El incidente comenzó con el hecho de que el sargento de contrato (Μόνιμοι Επαγγελματίες Οπλίτες -ΕΠ.ΟΠ.) se enojó con el comandante de la unidad, porque no estaba satisfecho con la sanción que se le impuso. El comandante de la unidad supuestamente presionó a sus subordinados debido a los incendios y al aumento de las patrullas, lo que provocó un motín. El sargento arrojó una granada de ruido ligero contra el puesto de mando de la unidad, irrumpió y tomó como rehén al comandante, al que amenazó de muerte. El incidente terminó una hora después, gracias a la intervención de la policía militar, que detuvo al rebelde.
Se observa que tales incidentes ocurren principalmente en áreas de alta tensión militar, donde los combatientes pierden los nervios, por ejemplo, en Vietnam, el Golfo Pérsico, Ucrania, etc.
Surge la pregunta de por qué el paracaidista griego fue tan lejos como para tomar tales acciones contra su comandante. Y, por supuesto, debe explorarse el contexto general de las relaciones personales entre los oficiales y suboficiales de la unidad y el resto del personal.
More Stories
La cortaron o la arrancaron a mordiscos, pero… falta parte de la oreja
Salónica: una mujer de 49 años se cortó las venas y saltó desde el balcón del quinto piso
Un niño de 12 años amenazó a un compañero con un cuchillo tras una discusión; ambos fueron detenidos