Estados Unidos y sus aliados están considerando imponer una prohibición total a la mayoría de las exportaciones a Rusia, lo que podría suponer un aumento significativo de la presión económica sobre el presidente Vladimir Putin y la guerra de su país contra Ucrania, informa Bloomberg.
Los funcionarios del G7 están discutiendo la idea antes de la cumbre de líderes del grupo en Japón en mayo, según personas familiarizadas con el tema, y el objetivo es lograr que los estados miembros de la Unión Europea implementen estas sanciones. Cabe señalar, sin embargo, que la propuesta aún está en discusión y está sujeta a cambios.
Según Bloomberg, el enfoque que están discutiendo los enviados diplomáticos levantaría el régimen de sanciones existente e impondría prohibición total de exportar. Si los líderes del G7 aprueban la propuesta en la cumbre, será necesario acordar exactamente qué se excluirá, y es muy probable que se excluyan medicamentos y productos agrícolas, incluidos los alimentos, dijo una de las fuentes a Bloomberg.
Dificultades para implementar una solución de este tipo
Sin embargo, existen obstáculos potencialmente serios para la implementación de tal medida. Para que surta efecto en UElos nuevos criterios deben ser aceptados por todos los miembros del bloque, y esto desencadenará una nueva ronda de intensas consultas o incluso disputas, dada la posible ruina de las empresas que aún exportan bienes a Rusia, junto con el riesgo de represalias de Moscú.
Si se implementa un embargo de exportación casi completo, la mayoría de los flujos comerciales restantes de estos países a Rusia disminuirán. Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE. UU. se negó a comentar sobre las perspectivas de tal medida.
Hasta la fecha, las sanciones han reducido casi a la mitad el valor de las exportaciones de la UE y el G7 a Rusia, con restricciones en todo, desde productos electrónicos hasta artículos de lujo. Sin embargo, según Trade Data Monitor, con sede en Ginebra, Rusia continúa importando bienes de Europa, EE. UU., Canadá y Japón por un valor aproximado de $ 66 mil millones.
A los miembros del G7 les preocupa que esto sea demasiada ayuda para la economía rusa, que Moscú esté encontrando formas de eludir las sanciones para importar bienes a través de terceros países. El G7 y la UE impusieron 10 rondas de sanciones, pero golpearon a la UE en lugar de a Rusia.
¿Aún más cerca de China?
Rusia ha respondido a las sanciones con sus propias prohibiciones de exportación y cortes periódicos en el suministro de energía a Europa. La UE será particularmente vulnerable a las restricciones sobre materias primas como el paladio, el cobre, el hierro y el níquel. Y una prohibición casi total de la exportación de productos europeos a la Federación Rusa puede acercar aún más a Moscú a China, donde Rusia recibirá una alternativa a los productos sujetos a sanciones.
Moscú ha dejado de publicar datos de importación, pero varios observadores internacionales y gobiernos están monitoreando las exportaciones rusas y los datos aduaneros.
Alemania, Italia y Polonia siguen siendo los tres principales exportadores europeos de bienes a Rusia, según Trade Data Monitor. En los países del G7, el mayor daño se le puede hacer a los fabricantes coches, chocolate, cerveza, zapatos, flores y cosméticos.
Incluso con las barreras existentes, Rusia logra importar algunos de los componentes introducidos por EE. UU. y Europa a través de terceros países. Esto obliga al G7 y a la UE a prestar mayor atención a contrarrestar la elusión de las sanciones, en particular mediante el fortalecimiento del control sobre los llamados bienes de doble uso que pueden servir tanto para fines militares como civiles.
Esos esfuerzos incluyen ejercer presión diplomática sobre otros países, ampliar las restricciones sobre todos los materiales encontrados en las armas rusas en Ucrania y enjuiciar a las empresas que podrían ayudar a Moscú, intencionalmente o no, a eludir las restricciones. A principios de este mes, Estados Unidos impuso sanciones a decenas de organizaciones en 20 países a las que acusó de ayudar a Moscú a eludir las sanciones. Al mismo tiempo, los países europeos cuentan con las importaciones de Rusia de ciertos productos básicos como el paladio, el cobre, el hierro y el níquel.
Es probable que intensificar los esfuerzos para limitar la influencia económica de Putin sea uno de los elementos clave de la cumbre del G-7. También se espera que los líderes avancen en el desarrollo de un mecanismo para rastrear los diamantes rusos a través de la frontera, lo que eventualmente allanará el camino para más restricciones comerciales, informó Bloomberg.
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