La cuñada de 68 años de un empresario de 76 años, acusada de malversación de fondos a gran escala, estaba en el banquillo.
Con el testimonio de la señora se inició el juicio por el robo de 4.600 libras a un anciano empresario en la ciudad de Trikala, cuyo coste asciende a… 2 millones de euros. Las guineas doradas (libras esterlinas británicas), según resultó en los tribunales, se obtuvieron como resultado de la actividad empresarial de un hombre antes de 1973. «Capital» estaba escondido de forma segura en un barril en un almacén con leña. Y desde 1987 hasta el 8 de marzo de 2011, el dinero fue retirado gradualmente y como resultado desapareció sin dejar rastro.
El caso familiar ha estado pendiente durante más de 11 años, y ahora las dos partes se enfrentan en los tribunales, informa Eleftheria. El motivo de la ruptura de las otrora buenas relaciones familiares fue un contenedor de aceite con 4.600 monedas de oro, que el empresario escondió bajo toneladas de leña en la casa de sus padres. Según el anciano, “estaban tirados en un lugar tan inaccesible que yo estaba seguro de su total seguridad”. El demandante alega que la cuñada robó el dinero. La víctima del robo subrayó que “no podíamos imaginar que esto lo hiciera una persona cercana y querida a nuestra familia”.
En el marco de la audiencia de ayer declararon varios testigos, entre ellos un sacerdote de Trikala, quien, entre otras cosas, señaló que la mujer le entregó 42.000 euros en efectivo y 50 libras esterlinas porque «no tenía dónde guardarlos». Según el empresario, las libras esterlinas encontradas en poder del sacerdote fueron sustraídas, así como las cantidades de dinero en cuentas de terceros.
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