29.03.2024

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Mykonos: la factura es como una «bofetada» a los turistas


Crecen y se multiplican las quejas de los turistas insatisfechos que visitaron la isla de los Vientos.

Los precios exorbitantes, el servicio inaceptable y las estafas en las facturas se han convertido en el principal tema de discusión en los medios extranjeros, lo que ha disgustado a los turistas con Mykonos y lo ha colocado en la categoría de opciones de vacaciones inaceptables.

Mientras el país sufre de inflación y altos precios, una de las islas más famosas y un importante «productor» de fondos para el tesoro estatal, Mykonos… está vacío. El diario británico Daily Mail revela cada vez más incidentes con turistas descontentos:

Nos «robaron» – nos obligaron a pagar 553 euros por dos cócteles y… moussaka.

El cheque fue presentado a la publicación por 2 turistas de Dinamarca que trabajan como enfermeras en su país de residencia. Se quejaron a la prensa británica de que el recibo que les dio un chiringuito mostraba una cantidad escandalosa, que en modo alguno se ajustaba a lo que habían pedido.

“Pasábamos por delante de este bar y nos dijeron que podíamos usar las tumbonas si tomábamos algo. La playa estaba muy concurrida y no pudimos encontrar un lugar para sentarnos, así que aceptamos», dijo Amanda Meich, de 28 años. Y prosiguió: “Tomamos un cóctel Mojito, una bebida energética y dos platos principales: moussaka y calamares. Pedí el menú para ver el costo de los platos. Pero ella no esperó. El mesero nos dijo que no podía darnos una lista de precios porque nos hizo un descuento y necesitaba consultar con su jefe. Cuando comimos y decidimos irnos, nos dijeron que la factura era de 553 euros. Nos enfadamos, nos enfadamos y al final aceptaron rebajar la factura en 118€ y pagar 433€.”

Un periódico británico realizó un experimento para demostrar que A los griegos y los turistas se les cobran tarifas diferentes por las mismas comidas y bebidas. Georgios, de 32 años, un trabajador de alimentos local, realizó una prueba a pedido del DailyMail para ver si a los locales se les cobrarían los mismos precios altos que a los extranjeros. Cuando el visitó un chiringuito, el personal le advirtió que se fuera, y aquí «los precios son demasiado altos».

Testimonio de un griego local: “Me trajeron un cóctel después de que lo pedí en griego. Le dije al camarero que vivo en Mykonos y que soy tan local como ellos. Al principio me dijeron «es mejor no comer/beber aquí» porque los precios son demasiado altos y «no te lo puedes permitir». Pero cuando empezamos a hablar, se relajaron y me sirvieron un cóctel. El mesero dijo que tenía suerte de no ser un turista ya que mi bebida habría costado tres veces más. Al mismo tiempo, uno de los empleados del bar se rió a carcajadas.



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