La madrugada del domingo 14 de agosto, a las 06:24, los habitantes de Samos fueron despertados por temblores. La magnitud del terremoto fue de 4,8 en la escala de Richter.
Según el Instituto de Geodinámica, el terremoto ocurrió en la costa de Turquía. Su epicentro se ubicó a 27 kilómetros al norte/noreste de la isla griega de Samos, y la profundidad del foco fue de 11,8 kilómetros.
La vibración subterránea asustó a los habitantes de la isla, pero no hubo reportes de daños o heridos.
Datos sísmicos obtenidos por el Instituto Sismológico Europeo-Mediterráneo utilizando un sistema informático automatizado, sin la participación de un sismólogo, y se actualizan constantemente.
Nuestra publicación informó anteriormente que, según el famoso sismólogo griego, la calma que ha estado ocurriendo desde principios de 2022 podría convertirse en un terremoto peligroso, si no catastrófico. Gerasimos Papadopoulos, director del departamento de investigación sismológica del Instituto de Geodinámica del Observatorio Nacional de Atenas, afirmó que hubo «una pausa sísmica en todo el país», y señaló que durante 2022 no hubo un solo terremoto en el país más de 5 en la escala de Richter, recordó que en los dos años anteriores, 2020-2021, hubo sismos de 6 y 7 en la escala de Richter, lo que significa “ahora el sistema está acumulando energía”.
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