Un amigo del grupo de un famoso rapero ruso denunció la desaparición de diamantes.
La alarma sonó en ΕΛ.ΑΣ, cuyos empleados están tratando de desentrañar la misteriosa desaparición de las joyas robadas a Timati, que vino a descansar a Mykonos. El valor de lo sustraído del chalet en la localidad de Super Paradise se estima en casi un millón de euros.
Todo sucedió cuando, por alguna razón desconocida, se apagaron las luces en el hotel de 5 estrellas donde se hospedaba el rapero. En ese momento desaparecieron un reloj Richard Mille valorado en 300.000 euros, una cadena de cuello de oro blanco con diamantes, un collar y una pulsera de oro blanco con diamantes, un anillo, bolsos de Chanel y Louis Vuitton, gafas de sol caras y otros accesorios de marcas famosas. en.gr.
Un amigo del grupo del rapero denunció la desaparición de los diamantes, alegando que el reloj y los diamantes no estaban asegurados y que él mismo no sabe cómo pudo suceder esto.
La policía de Mykonos está buscando hasta el más mínimo error de una banda de ladrones (dejó una huella, etc.) para resolver el crimen.
La principal duda es si las “manos hábiles” (como se suele denominar a los atacantes de este tipo) sabían que el rapero ruso Timati, conocido como Timur Ildarovich Yunusov, vive en lujosos apartamentos que cuestan varios miles de euros a la semana, con helipuerto y Piscina de tamaño olímpico. Tampoco se ha aclarado oficialmente si los objetos de valor que los atracadores sustrajeron de la mesita de noche del dormitorio son de su propiedad.
Según protothema.gr, el multimillonario ruso de 33 años, considerado uno de los rostros más reconocibles no solo en Rusia, sino también entre la élite internacional, llegó a Mykonos el pasado 17 de junio, acompañado de una impresionante escolta y un grupo de amigos. Alquilaron una villa en Super Paradise y pasearon por la cosmopolita isla por las noches, atrayendo el interés de los paparazzi y las miradas interesadas de los transeúntes.
La compañía de Timati regresó 15 minutos después de la medianoche a la villa. Todos se fueron a sus habitaciones, donde se cambiaron, dejando relojes y objetos de valor en las mesitas de noche. Luego de abrir todas las puertas y ventanas, se dirigieron al comedor y sala de estar, ubicados a unos 30 metros en el centro del complejo hotelero. Tan pronto como se reunió el grupo, dos personas se les acercaron para traer la pipa de agua ordenada.
Por alguna razón desconocida, se cortó la electricidad y los residentes rusos se sumergieron en la oscuridad por un tiempo. Presuntamente, fue en ese momento cuando ocurrió el robo (porque, además de la luz, las cámaras de vigilancia dejaron de funcionar).
La policía está investigando el caso, evaluándolo como «muy grave».
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