Los criadores de ganado griegos están contando las pérdidas: en un 25%, el número ha disminuido en solo un año. Los criadores comenzaron a sacrificar ovejas y cabras para asegurar su futuro económico.
La pandemia, el aumento de la inflación y la guerra que Rusia declaró a Ucrania hace tres meses provocaron un aumento inmediato de los costes de producción, poniendo a los agricultores en una posición muy difícil.
Los criadores están haciendo sonar la alarma porque el costo de producción de carne es especialmente alto y su propia situación es decepcionante. La reducción del ganado significa al mismo tiempo que la carne local se volverá más cara, señala neakriti.gr. Grecia vive desde hace dos años una pandemia que ha dejado su huella en todos los aspectos de la vida económica.
La “prueba de fuerza” se prolongó durante dos años, como resultado de lo cual muchos criadores simplemente decidieron reducir el número de cabezas de ganado para garantizar su estabilidad financiera.
“Tenemos un alto costo de producción. Es por esta razón que muchos criadores limitan su ganado. El precio de los alimentos para animales ha aumentado un 40 % y los granjeros sacrifican a sus animales para sobrevivir”, dice el criador de ganado Sr. Daskalakis.
Los criadores, para asegurar la viabilidad de su profesión, recurrieron a la matanza de corderos. Comenzó a implantarse, partiendo del norte de Grecia, y ahora se han trasladado a Creta. El sacrificio de corderos reduce el costo de producción.
El Sr. Papadakis, director de la Asociación Ganadera de Mylopotamos, dice: “Ha habido una reducción significativa en la cantidad de ganado en Creta, en un 25 % en comparación con el año pasado. Los criadores no pueden permitirse los precios existentes. Como presidente de la Asociación de criadores de animales de Mylopotamos, declaro que aquí en Creta alimentamos a los animales los 365 días del año”.
El criador cretense promedio se siente frustrado y desesperado en todo lo que encuentra, como lo menciona Nikos Daskalakis. Hay muchos problemas, y el estado no es un aliado, sino un enemigo. “Ahora estamos en una situación muy mala. La mayor parte de la alimentación era de Ucrania. La materia prima es la cebada y, en general, el costo del alimento ha alcanzado niveles sin precedentes. Los productos derivados del petróleo también son caros para nosotros. Tenemos muchos problemas. Estamos experimentando una desesperación increíble, simplemente nos damos por vencidos. A todos nuestros problemas se suma el “recorte” estatal del 40% de los subsidios a los que tenemos derecho. Los impuestos son demasiado altos. Ahora hay una pregunta abierta en el campo de Creta de que es probable que una gran cantidad de ganaderos abandonen eventualmente el sector de producción primaria”, dijo el Sr. Daskalakis.
El problema agudo está relacionado con el impacto que tendrá la reducción del número de cabezas de ganado en la actividad económica general. Se espera que los productos cárnicos locales suban de precio, lo que «arrastrará» el problema con la producción de leche. Según el economista Yiannis Nikiforos, la reducción del ganado significa una reducción simultánea en el suministro de leche local.
“Una reducción en el ganado es una disminución en la cantidad de producto. También afectará a otras áreas de la actividad económica. La cadena alimenticia se cerrará. Habrá problemas con la producción de lácteos, así como con los productos cárnicos locales. Las compras de alimentos para animales caerán, dijo, y agregó: “La carne se volverá más cara ya que el suministro es limitado. Es poco probable que sea reemplazado por importados, lo que finalmente afectará la calidad del producto”.
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