En respuesta a las declaraciones UE sobre la intención de deshacerse rápidamente de la dependencia energética de la Federación Rusa, el Kremlin recomienda no apresurarse.
Moscú advierte contra la prisa por resolver un problema importante: negarse a suministrar gas ruso. Si los países de Europa en su conjunto quieren deshacerse de la dependencia energética para 2030, algunos países podrán implementar dicho plan mucho antes. El presidente de Rusia advierte contra una decisión que no es rentable para la economía europea y mundial:
“Los llamados socios de países hostiles admiten que no pueden prescindir de los recursos energéticos rusos. Incluso sin gas natural, por ejemplo. Su reemplazo razonable para Europa ahora simplemente falta. __Pero, a pesar de estas cosas que son obvias para todos, los países europeos hablan constantemente de rechazar los suministros rusos, lo que desestabiliza aún más el mercado e infla los precios con sus propias manos, principalmente para sus ciudadanos.
En respuesta a las sanciones de la UE a Rosneft y Gazprom tras la invasión rusa de Ucrania, el presidente ruso instruyó al gobierno a buscar otros mercados para vender energía:
“Es necesario diversificar las exportaciones. Partiremos del hecho de que en el futuro previsible, el suministro de recursos energéticos en dirección occidental aún se reducirá. Por lo tanto, es importante consolidar la tendencia de los últimos años: paso a paso, reorientar nuestras exportaciones hacia los mercados de rápido crecimiento del Sur y del Este”.
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