Con un presupuesto limitado, el gobierno griego está preparando una decisión para emitir un «regalo especial de Pascua» a grupos vulnerables de ciudadanos, como asistencia financiera en condiciones difíciles de inflación.
El aumento de los precios de la energía hace que la intervención gubernamental multifacética sea absolutamente necesaria para evitar el colapso de la economía griega. La situación es extremadamente volátil: las negociaciones están en marcha y Europa busca una salida a su dependencia del gas ruso, señala dikaiologitika.gr.
Se está produciendo una carrera de precios en toda Europa, con la Comisión considerando escenarios para mitigar los efectos del aumento de los precios de la energía en los hogares y las empresas. Al mismo tiempo, el gobierno griego está «pesando» los excedentes presupuestarios para determinar el tamaño de la ayuda de emergencia a los ciudadanos.
No hace falta decir que con el tiempo el presupuesto se reduce y las posibilidades que tiene la economía griega para apoyar a las empresas y los hogares se vuelven cada vez más limitadas.
En Atenas creen que ahora la Comisión Europea necesita intervenir de lleno en la lógica del Fondo de Recuperación con el único fin de apoyar a empresas y hogares.
Según Bloomberg, se podría presentar una propuesta más concreta después de que los mandatarios UE sostendrá cumbre extraordinaria en Francia, prevista para los días 10 y 11 de marzo. Los funcionarios aún están trabajando en los detalles de cómo podrían funcionar los bonos conjuntos, así como la cantidad de dinero que se debe recaudar.
Las decisiones se esperan para marzo y establecerán el marco dentro del cual actuará el gobierno griego para comenzar a tomar decisiones. Obviamente, el tiempo se acaba, ya que los funcionarios indican que las decisiones deben tomarse en los próximos días, y deben ser seguidas por el desarrollo de las disposiciones de la legislación pertinente.
La falta de tiempo es uno de los principales factores que lleva al personal financiero del gobierno a seguir el modelo de subsidio navideño, con un pago de 250 € para los pensionistas de bajos ingresos y discapacitados, y una asignación al doble para los beneficiarios de la asistencia social (dividendo social).
El beneficio fue recibido por cerca de 1.000.000 de beneficiarios, de los cuales 800.000 eran pensionados. Se están considerando muchos escenarios, se basan en el marco presupuestario y están destinados a apoyar a los jubilados de bajos ingresos, los desempleados y los trabajadores mal pagados.
El modelo para los jubilados será similar al del aguinaldo, con criterios específicos de ingresos y patrimonio. En concreto, los beneficiarios eran pensionistas con una renta individual anual de hasta 7.200 euros (pensión 600 euros), una renta familiar anual de 14.400 euros (pensión 600 + 600 euros) y patrimonio hasta 200.000 euros.
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