Las autoridades sanitarias griegas han comenzado a vacunar contra la COVID-19 a los trabajadores migrantes que trabajan en los campos de la región de Nea Manolada, en el Peloponeso.
La semana pasada, 84 trabajadores migrantes en el campo fueron vacunados en la oficina pública de Nea Manolada por una unidad móvil, y el viernes se realizará una segunda campaña de vacunación, informó el Ministerio de Salud.
El objetivo es minimizar el riesgo de infección para los trabajadores y la comunidad en general donde trabajan y viven, dijo el ministerio.
La campaña de vacunación siguió a una reunión entre el Ministro de Salud, Thanos Pleuris, y los representantes de los trabajadores durante la cual se decidió comenzar con las vacunas de inmediato.
Manolada, un área de cultivo de fresas, a menudo es criticada por las malas condiciones de trabajo y de vida, mientras que los inmigrantes se han quejado de los salarios impagos y el comportamiento racista de los propietarios de las granjas.
El área ganó notoriedad internacional en 2013 cuando un capataz de una granja abrió fuego contra 42 recolectores de fresas migrantes luego de que se quejaran por la falta de pago de salarios.
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