Alrededor de un 27% más de personas murieron en la Unión Europea en noviembre de lo habitual, según cifras oficiales publicadas hoy, el mayor aumento en un año en el que una nueva ola de COVID-19 arrasó la región.
La mortalidad excesiva -un aumento en el número total de muertes por cualquier causa en comparación con el mismo período de años anteriores- continúa variando según el país, según la oficina europea de estadísticas Eurostat.
Bulgaria y Rumania registraron las cifras más altas en noviembre, con muertes que alcanzaron el 88 % y el 84 % respectivamente, mientras que Italia registró un 4 % más de muertes.
Solo alrededor del 30 % de los búlgaros están completamente vacunados, el nivel más bajo de la UE, mientras que Rumanía es el país con la segunda tasa más baja de ciudadanos vacunados en la UE, con alrededor del 40 % de la población completamente vacunada.
Suecia, que evitó severas restricciones durante la crisis sanitaria, es el único país que no experimentó un aumento de muertes adicionales en noviembre. El país registró una disminución del 0,5%.
El nivel más alto de muertes adicionales en la UE desde el comienzo de la pandemia se registró en noviembre de 2020 con un 40 %.
Si bien el aumento significativo del exceso de muertes coincide en gran medida con los brotes de COVID-19, Eurostat no diferencia las cifras por causa de muerte, sexo o edad.
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