Francia: Tribunal dictamina que la muerte relacionada con la vacuna contra el COVID es un suicidio

En Francia, el tribunal equiparó la vacunación con el suicidio, poniéndose del lado de una compañía de seguros que se negó a pagar dinero a la familia de un asegurado millonario que murió a causa de la vacunación.

El caso causó una enorme resonancia en la sociedad. Un anciano empresario que murió por vacunación, lo que fue confirmado oficialmente, aseguró su vida por varios millones. Sin embargo, después de su muerte, los familiares se quedaron sin nada, escribe Unser Mitteleuropa.

En Francia, el caso de un rico anciano empresario parisino que aseguró su vida por muchos millones y murió a causa de la vacuna contra el COVID causó una gran resonancia. La compañía de seguros se negó a pagar dinero a los familiares de los fallecidos y el tribunal determinó que la compañía tenía razón. Al mismo tiempo, la aseguradora argumentó su negativa precisamente por el hecho de que la muerte se produjo como consecuencia de la vacunación: la toma de medicamentos y tratamientos experimentales (incluida la vacunación contra el coronavirus) está excluida de la póliza. El veredicto del juez es el siguiente:

“Se están haciendo públicos los efectos secundarios de una vacuna experimental, y el difunto no pudo haber profesado ignorancia al tomar voluntariamente la vacuna. No hay ninguna ley o reglamento en Francia que le obligue a vacunarse. Por lo tanto, su muerte es, de hecho, un suicidio. El Tribunal reconoce la calificación de un asegurador que considera legalmente la participación en el experimento de la tercera fase, cuya falta de prueba no ha sido probada, como la asunción voluntaria de un riesgo fatal no cubierto por el contrato, teniendo en cuenta los efectos secundarios declarados , incluida la muerte está cubierta y reconocida legalmente como suicidio. La familia presentó un recurso de apelación. Sin embargo, la defensa de la aseguradora se reconoce razonable y contractualmente justificada, ya que este riesgo de muerte notorio es legalmente considerado suicidio, el cliente fue notificado y accedió a arriesgar voluntariamente su vida sin ser obligado a ello.

La compañía de seguros señaló que el suicidio, como la muerte por una droga experimental, no es un evento asegurado. El abogado de la familia de Carlo Alberto Brusa publicó los materiales del caso en las redes sociales y expresó su indignación por tal decisión. Parece que las aseguradoras ahora dejarán de pagar pólizas de seguro de vida a gran escala, ya que el riesgo de muerte por vacunación bloquea efectivamente su contrato, anulándolo.

Tras la publicación de casos similares en Francia, algo similar se escuchó desde Estados Unidos. Paul Graham, vicepresidente sénior de desarrollo de políticas del American Life Insurers Council, dice:

“Las compañías de seguros de vida pueden negarse a pagar por las personas vacunadas porque las vacunas contra el covid son “experimentos médicos”. A la hora de decidir el pago de daños se tiene en cuenta si el asegurado ha recibido una vacuna contra el COVID. Los contratos de seguro de vida son muy claros sobre cómo funcionan las pólizas y qué razones, si las hay, pueden conducir a una denegación de pago. La vacuna COVID-19 no es una de ellas. La evaluación de la capacidad de seguro de un solicitante no se ve afectada por el estado de vacunación de un individuo».

La publicación señala que, previa solicitud, las compañías de seguros nacionales se comprometen a no hacer depender los beneficios del estado de vacunación apropiado, tanto para quienes han sido vacunados como para quienes no han sido vacunados. Pero todo el mundo sabe que los activistas de la vacunación piden que se penalice en términos de costes a los no vacunados si se quedan en el hospital. La información de Francia en el artículo se refiere a las fuentes referenciadas y a la información proporcionada por Nicole Delepin, ex directora de medicina oncológica pediátrica de Assistance Publique-Hôpitaux de Paris, en el sitio web Riposte Laïque.

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