La presidenta griega Katerina Sakellaropoulou recibió a un grupo de mujeres – abogadas, jueces y parlamentarias – de Afganistán en la mansión presidencial el martes.
«Grecia ha respondido a la solicitud de aceptar a los refugiados afganos vulnerables de inmediato», dijo, «y destacó la importancia que concede a la dimensión humanitaria de la crisis migratoria con un espíritu de solidaridad».
26 jueces y abogadas con sus familias llegaron a Atenas desde Tbilisi del 24 al 1 de octubre, gracias en parte a la intervención del presidente griego. Fueron expulsados de Afganistán tras las acciones de la organización no gubernamental Zaka Khan, con sede en Nueva York.
Su llegada y estancia en Grecia, que está estrechamente coordinada por el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Migración y Asilo, es parte del compromiso del gobierno de acoger a un número simbólico de ciudadanos afganos, defensores de los «valores fundamentales, la libertad de expresión y igualdad.»
Las mujeres afganas y sus familiares permanecerán en Grecia por un corto tiempo hasta que se completen los procedimientos para su reubicación y asentamiento en Estados Unidos, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Como informamos anteriormente, Estados Unidos «distribuye» a sus seguidores desde Afganistán a países aliados, temiendo (no sin razón) que terroristas y simplemente criminales pudieran penetrar en el país.
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