Los chinos están acusados de un posible acuerdo secreto con la Organización Mundial de la Salud para investigar los orígenes del coronavirus.
La conspiración, escribe The Sunday Times, se refiere a una posible filtración del virus de un laboratorio en China. Se hizo posible en el contexto de la influencia de larga data de Beijing en la OMS.
Las fuentes citadas por los periodistas de la publicación afirman la existencia de un acuerdo al enviar a los expertos de la organización a Wuhan. Tuvieron que concentrarse únicamente en encontrar las causas naturales del coronavirus, excluyendo una fuga de laboratorio.
Los reporteros de The Sunday Times hablan de la creciente influencia de Beijing en la OMS desde el primer brote de SARS-CoV en 2002-2003, que luego causó el síndrome respiratorio agudo severo (SARS). Como ahora, China fue acusada entonces de no brindar la información necesaria, lentitud e ineficacia en la lucha contra la epidemia.
Las crecientes acusaciones de Beijing han aumentado drásticamente después del discurso del presidente estadounidense Joe Biden sobre el asunto. Expresó dudas sobre la participación de China en la aparición del coronavirus e instruyó a la inteligencia para que lo resolviera, dándole 3 meses.
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