En la isla en llamas de Evia desde hace una semana, un olivo único se ha quemado, dando sus frutos y frescor a la sombra de sus ramas ramificadas durante más de dos milenios y medio.
El olivo de 2.500 años fue destruido por un incendio ayer como resultado de los continuos incendios forestales. Crecía en el olivar de Rovia y era un símbolo del paisaje. Hasta su muerte, el árbol permaneció fructífero.
Una foto del árbol que murió en el incendio fue publicada en Twitter por Apostolis Panayiotou, y muchos griegos dejaron sus comentarios, lamentando las consecuencias de los incendios anómalos. Después de todo, la destrucción de un árbol antiguo único es solo una de las muchas pérdidas sufridas por los habitantes de la isla de Evia.
Yannis Konzias, alcalde de Istiaia-Eydipsos, dice con dolor:
Nuestras aldeas se están desmoronando una tras otra. Un municipio tras otro queda completamente destruido. Lo que logramos salvar fue salvado por voluntarios y residentes de esta tierra. Fueron los últimos que salvaron algo de sus hogares, algo a lo que podemos aferrarnos para quedarnos y vivir en esta tierra.
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