Cada empleado no vacunado tiene que pagar 100 euros mensuales por las pruebas diagnósticas, ya que el coste de una autocomprobación simple es de 5 euros y una prueba exprés es de 20 euros.
A partir de hoy, lunes 26 de julio, todos los trabajadores de la restauración y el turismo vacunados deben realizar una autocomprobación y una prueba rápida por semana, según las nuevas medidas adoptadas por el gobierno griego.
De hecho, cada empleado no vacunado tendrá que pagar 100 euros al mes por los diagnósticos, ya que el coste de una autocomprobación es de 5 euros, y una prueba exprés es de 20 euros. Es decir, los ingresos se reducen en 100 euros, a pesar de que la exigencia de la dirección (empleador) de estar vacunado es una palanca de presión sobre el trabajador.
La innovación provocó una fuerte reacción de muchos empleados y empresarios, quienes enfatizaron que debido a que algunas personas no quieren vacunarse, están obligadas a pagar las pruebas, mientras que otras creen que el estado debe cubrir el costo o parte del costo.
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