En Salónica, hubo un incidente curioso de la serie «tanto la risa como el pecado»: un policía compró bollos y olvidó una pistola en la tienda.
La mochila, que contenía armas de servicio y efectos personales, fue dejada por un policía en una famosa pastelería.
Según el canal Open TV, el policía visitó una panadería ubicada en un centro comercial de la ciudad, y cuando se fue, tomando bollos de chureki, se olvidó por completo de la mochila, que contenía una pistola, cartuchos y sus pertenencias personales.
De acuerdo con la misma información, la mochila fue encontrada por los empleados de la confitería, quienes informaron al jefe de seguridad del centro comercial sobre esto. Se puso en contacto con la policía e informó de un extraño hallazgo. Se ha iniciado un caso contra el oficial de policía.
Sin embargo, tras comprobarlo y por decisión del fiscal, el confuso policía fue puesto en libertad.