Un sabor del cielo para los migrantes ahogados

En el sur de Túnez, se ha inaugurado oficialmente un cementerio, que ya está medio lleno. Aquí están el resto de migrantes que se fueron en busca de una vida mejor, pero no estaban destinados a lograr su objetivo.

El cementerio está destinado a migrantes ahogados, cuyos cuerpos a veces son arrojados a tierra con misericordia y generosidad por el mar Mediterráneo. Se encuentra en el sur del país y recibe el nombre de «Jardín Africano». El artista argelino Rashid Koraichi es el responsable del diseño. En 2018, compró un terreno para un cementerio cerca de la frontera con Libia, en el puerto tunecino de Zarjis. Según el artista, quería darles a los migrantes muertos un sabor del paraíso:

Esto, por desgracia, no es ficción. Cuando veas lo que arroja el mar a tierra, lo que traen las corrientes marinas aquí, entiendes que este cementerio muy pronto estará completamente lleno.

El alcalde de Jarjis Mecca, Lurrayed, dice:

La mayoría de nuestros jóvenes también fueron por mar a Europa, por lo que también tuvimos pérdidas, entre los habitantes de Zarjis. Cuando miramos las tumbas de estos migrantes, recordamos a nuestros hijos. Estamos haciendo lo mejor que podemos y esperamos que después de la apertura del cementerio podamos discutir este problema con la UNESCO, con los movimientos internacionales y especialmente con Europa.

Vicki es una nigeriana que tiene la suerte de sobrevivir. La mujer rescatada del naufragio dice:

Aquí muchas personas perdieron la vida; querían llegar a Europa, pero no pudieron hacerlo. Y ahora las familias los buscan, sin saber que están muertos. Por eso, cuando miro estas tumbas, es muy duro y triste para mí.

Ya hay más de 200 tumbas en el nuevo cementerio, la mayoría de ellas sin nombre. A menudo, en las lápidas solo se puede ver información lacónica sobre el lugar donde se encontró el cuerpo: «Mujer, vestido negro, playa Hashani».

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