En España fue detenido un hombre que, a pesar de tener síntomas de coronavirus, seguía yendo al trabajo y al gimnasio, informó la policía de la isla de Mallorca.
Un hombre detenido en la ciudad de Manacor ha sido acusado de lesiones corporales. No, no golpeó ni hirió a nadie. Pero, habiendo pronunciado síntomas de coronavirus, continuó yendo no solo al trabajo, sino también al gimnasio.
El motivo de la investigación policial fue un aumento de infecciones por Covid-19 en la ciudad y la información de que cierto hombre va a trabajar con claros signos de enfermedad, exponiendo a sus colegas al peligro de contagio.
Resultó que el sospechoso mostró signos de coronavirus durante varios días, pero continuó visitando regularmente su lugar de trabajo, ignorando las llamadas de sus colegas para quedarse en casa y recibir tratamiento. Su jefe también insistió en esto, pero el hombre no hizo caso de los argumentos sólidos. Además, después del trabajo, iba al gimnasio.
Después de un día, la temperatura del paciente subió por encima de los 40 grados, se hizo obvio que era Covid-19 y los colegas fueron a hacer pruebas juntos. El resultado no fue alentador: cinco dieron positivo y lograron infectar a sus familiares. Entre los infectados había tres niños menores de un año.
En total, una persona logró infectar a otras 22. Compañeros de trabajo, dando testimonio a la policía, señalaron que un día el hombre tenía una temperatura «superior a los 40 grados», se quitó la mascarilla mientras tosía y dijo: «Los contagiaré a todos con coronavirus». Ahora el grado de su culpabilidad y la medida del castigo serán determinados por las fuerzas del orden.
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